La FIA ha regado rotundamente que exista una conspiración contra la escudería Red Bull en el campeonato de 2012, los vigentes campeones del mundo son esta temporada el centro de casi todas las polémicas que surgen, tanto a nivel disciplinario, con sanciones a sus pilotos, como a nivel de reglamento técnico.
En esta semana entre Hockenheim y Hungría, el Dr. Helmut Marko se quejó agriamente de como se trató el tema de los mapas de motor y la desproporcionada sanción a Sebastian Vettel por adelantar a Jenson Button en Alemania, lo que sugiere una guerra abierta con la FIA.
Según dicen las malas lenguas, esto se reduce a lo de siempre: dinero. Por un lado Red Bull, con el apoyo de Bernie Ecclestone, y por el otro la organización dirigida por Jean Todt, que presiona para llevarse una tajada mayor del pastel que reparte el patrón de la F1.
Esto parece sugerir una conspiración contra Red Bull instigada desde la FIA, comenzando por los agujeros en el piso del RB8, siguiendo por la prohibición de los bujes, para llegar a la sanción a Vettel y la limitación de los mapas de motor.
Pero una fuente de la FIA añade que si realmente tuviesen ganas de atacar a Red Bull, podrían haberlos descalificado y obligar a que sus dos coches tomasen la salida desde el fondo de la parrilla en Hockenheim, ante las protestas por tener cosas ilegales realizadas por sus rivales.
En cambio a Red Bull se le permitió competir con esas especificaciones, a juicio de la FIA fuera del reglamento, para luego emitir una aclaración de las normas que no acarrea sanción pero que les obliga a dejar de usar las partes declaradas ilegales, en este caso los mapas de motor.
«Si, como se nos acusa, tuviésemos algo en contra de Red Bull, esperaríamos hasta después de la carrera y permitiríamos que ellos (el resto de equipos) hiciesen una protesta posterior», dice la fuente de la FIA a la revista alemana Auto Motor und Sport.
Y el ejemplo más reciente ha salido a la luz ahora, la FIA pidió a Red Bull que modificase un control manual del amortiguador que permitiría realizar modificaciones entre la clasificación y la carrera.
Cuando le preguntaron a Vettel sobre esa supuesta conspiración contra ellos, el piloto alemán respondió: No gastaría energía en eso. Pero por supuesto, uno podría tener esa impresión en las últimas semanas».
También le preguntaron a Vettel sobre la calificación de «llorón» que hizo un periódico británico tras el ataque de Lewis Hamilton en Hockenheim, cuando el piloto de McLaren se desdobló justo después de que le doblase cabeza de carrera.
«Bueno, no he llorado todavía», sonrió el bicampeón alemán. «Pero creo que si se está de acuerdo, uno no tiene porqué avergonzarse por mostrar externamente que uno no está contento».