El presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Max Mosley, se declaró hoy «confiado» en la superación de la crisis en la Fórmula 1, pese a que los equipos principales anunciaron que realizarán un campeonato paralelo, en rechazo al reglamento para 2010.
«Si, estoy confiado», declaró Mosley en Silverstone, donde hoy se está desarrollando la jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña, que se correrá el domingo. Un comunicado de la FIA había rechazado antes el anuncio de los constructores, agrupados en la FOTA, con el anuncio de un campeonato propio, a raíz de las controversias debidas principalmente a los límites presupuestarios previstos para 2010.
La FIA expresó al respecto su disgusto pero «no sorpresa» por el anuncio de los constructores, y dijo que se apresurará a dar a conocer su lista de participantes del campeonato del próximo año. Los ocho equipos «rebeldes», agrupados en la FOTA (Formule One Team Association), dieron su versión sobre la crisis, al anunciar el campeonato paralelo.
El rechazo de las últimas propuestas de la FIA se debe a que «los deseos más importantes de los equipos han sido ignorados», dijo un comunicado. El texto ataca a Bernie Ecclestone, quien a través de la Formule One Management (FOM) controla los derechos comerciales y televisivos de la categoría. La FOTA lo acusa de «no haber
distribuido millones de dólares desde 2006».
«Los equipos, unánimes en su visión de lo que debe ser la Fórmula 1, no pueden seguir comprometiendo los valores fundamentales del deporte automotor y por eso decidieron negar su inscripción al Mundial 2010 y rechazar las imposiciones de Mosley», agregó el documento. Como alternativa, correrán «otro Mundial», que se
caracterizará por contar con «los mejores pilotos, las mejores marcas, los patrocinadores más prestigiosos y las empresas históricamente ligadas al desarrollo de este deporte», según expresaron. También prometen un gobierno transparente, un reglamento único, claro y coherente, precios más bajos para así acercarse a los bolsillos de los aficionados, y la aceptación de nuevos equipos.
A este comunicado la FIA respondió con otro en el que Mosley donde se muestra «decepcionado pero no sorprendido por la incapacidad de la FOTA de alcanzar un compromiso en el interés de todos». Según el organismo, en todos estos meses este grupo de equipos nunca presentó «una negociación de buena fe y siempre apuntó a la ruptura que ahora, con su intransigente posición, termina de concretar».
La FIA confirmó también que dará a conocer en su sede central de París la lista de los equipos que disputarán su campeonato, para el que expresaron disponibilidad, entre los participantes actuales, Williams y Force India. En cambio, no figurarán Ferrari, Renault, McLaren-Mercedes, BMW-Sauber, Toyota, Brawn GP, Red Bull Racing y Toro Rosso, estas dos últimas después de haber confirmado su adhesión a la posición de la FOTA.