La Federación Internacional del Automóvil, órgano regulador del campeonato de F1, está valorando hacer algunas modificaciones al actual sistema de penalización que se usa con los pilotos, sobre todo en aquellos casos más leves donde las sanciones actuales resultan demasiado gravosas.
Así lo recoge hoy la publicación alemana Auto Motor und Sport, que añade que la FIA ha reconocido que algunas sanciones han resultado excesivas para imponer a algunos pilotos por pequeñas violaciones de la normativa.
Un ejemplo es cuando a un piloto se le sanciona con un drive-through, cuando la ventaja obtenida con la infracción podrían haber representado menos de 5 segundos, que comparado con los alrededor de 20 segundos que perderá con la sanción, en carreras muy ajustadas pueden arruinar el fin de semana para el piloto.
En esos caso una penalización directamente en el tiempo que obtenga el piloto de cinco o diez segundo podría ser suficiente castigo para el piloto, y liberar así el problema que se plantea a los comisarios en esas situaciones, llegando incluso a optar por no sancionar al piloto porque el castigo mínimo (drive-through) es demasiado grande.
Aunque esto es algo que se usa en otros deportes (la penalización posterior con un incremento de segundo en el tiempo final), se usa en competiciones donde tomar una decisión en el momento es imposible y donde únicamente influye el tiempo del deportista. Un ejemplo podría ser las competiciones de remo, donde la decisión no afecta al rendimiento durante la competición.
Pero el F1 la cosa cambia, y mucho, si un piloto es sancionado tras la carrera con, pongamos como ejemplo, cinco segundos por una pequeña infracción y ese piloto, pongamos por una bajada de rendimiento de neumáticos, forma un trenecito de unos 5 coches (algo bastante habitual en trazado donde es difícil adelantar) cuando sea penalizado tras la carrera habrá perdido 5 puestos, mientas que con una penalización al inicio de la carrera conservaría su posición.
¿Realmente no provocaría eso una situación muy injusta? Pues claro que si, nos encontraremos entonces protestando por unas sanciones que harán mucho más daño, haciendo crecer entre los aficionados ese mal sabor de boca que ahora les queda cuando los resultados de carrera se modifican por decisiones en los despachos, aunque puedan ser legítimas.