Tal y como todos esperábamos, Fernando Alonso, podrá correr finalmente este domingo en Valencia, en el Gran Premio de Europa, después de que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) modificase hoy la sanción impuesta a Renault por una multa de 50.000 dólares por el incidente del Gran Premio de Hungría.
Los testimonios de los directivos de Renault, Pat Symonds, Steve Nielsen y Bob Bell, además del de Carlos Gracia, presidente de la Federación Española de Automovilismo, convencieron al tribunal de la FIA para que levantara la exclusión de la escudería gala del Gran Premio de Europa 2009.
Renault dijo ante la Corte de Apelación de la FIA que la prohibición a sus pilotos de competir en Valencia era «excesiva e injusta» y el hecho merecía «sólo una reprimenda», según transmitió el abogado de la escudería francesa, Ali Malek.
Renault fue sancionada por los comisarios del GP de Hungría por haber obligado a detenerse a Alonso, cuando lideraba la carrera, aún sabiendo que su monoplaza tenía un problema en la rueda derecha, que finalmente se desprendió en la pista y lo que provocó un acto de falta de seguridad, pero el equipo negó la acusación.
«Las únicas personas que lo sabían eran los mecánicos. Nadie en el muro, ni el piloto, sabía de la existencia de ese problema. Hubo una serie de hechos desafortunados, pero no hubo errores conscientes», dijo Malek.
Paul Harris, representante de la FIA, consideró que había sido «un serio incidente» y que «el coche no debería haber regresado a pista. Los mecánicos son empleados del equipo y por tanto, su labor debe ser atribuida al equipo. Renault no puede justificarse diciendo que no hubo comunicación. Dos errores no hacen un acierto», cuestionó sin embargo el dirigente.
Renault expuso también que la ausencia del bicampeón del mundo en su segundo gran premio de casa tendría «graves consecuencias» para los organizadores de la carrera en Valencia y para los aficionados.
Symonds, jefe de ingenieros de Renault, y Bell, director técnico del equipo, expusieron su defensa ante la corte, mientras que el director de carrera, Charlie Whiting, expuso los acontecimientos desde el punto de vista de la FIA.
Una vez más ha triunfado la razón, parecía poco lógico que el gran atractivo de la carrera de Valencia, ver al campeón español sobre la pista, se difuminase por unos hechos acontecidos en otro gran premio.
Creo que todos estamos de acuerdo si digo que el hecho en sí es grave, sobre todo teniendo en cuenta lo que supuso una rueda perdida una semana antes, terminando con la vida de un piloto. Pero el hecho de haber terminado fuera de carrera, cuando lideraba la prueba, y salir de Hungría sin un solo punto después de lograr la pole ya es de por sí un castigo bastante duro para la escudería.
Además, el castigo no puede suponer un grave prejuicio para terceras partes implicadas, en este caso los organizadores del Gran Premio de Europa y los propios aficionados que desean ver correr a Fernando en casa. Además podremos ver que hace el nuevo fichaje de Renault para la Fórmula 1, el sustituto de Nelsinho Piquet, Romain Grosjean.