Si al debutante español Jaime Alguersari se le prohibió entrenar con el Toro Rosso antes de disputar su primera carrera, también Michael Schumacher debe respetar el reglamento, afirmó hoy Frank Williams, al justificar el veto al alemán de poder probar el Ferrari de esta temporada.
Se trata de la primera traba a Schumacher, sustituto de Felipe Massa, quien hoy abandonó el hospital Militar de Budapest y voló hacia Brasil para seguir la recuperación tras el grave accidente del sábado 25 de agosto en las pruebas de Hungría.
El veto de Williams impedirá a Michael probar el actual modelo F60 de Ferrari antes de los entrenamientos libres del 21 de agosto en Valencia, sede del Gran Premio de Europa 2009, ya que se necesitaría la aprobación de todas las escuderías para hacer una excepción al reglamento.
Ferrari había solicitado el permiso a la FIA y a las escuderias que participan en el mundial, logró el visto bueno McLaren Mercedes, pero Williams se opuso «por respeto» a Alguersari, el piloto español de 19 años que debutó en Toro Rosso en el último GP de Hungría.
«Williams no ve diferencias entre la situación de Alguersari y la de Schumacher», expresó en un comunicado. Williams dio la «bienvenida» a Schumacher, pero agregó que, en una situación similar, habría utilizado a sus pilotos probadores para la sustitución, en lugar de haber recurrido a alguien de fuera.
Schumacher, quien realizó el viernes pasado 67 giros en Mugello a bordo de un Ferrari F2007 y con gomas lisas, «prestadas» de la GP2, subirá entonces al modelo F60 sólo 48 horas antes de su debut, en el GP de Europa.
El reglamento de la Fórmula 1 prohíbe los entrenamientos con los monoplazas que disputan el campeonato y para Schumacher será un desafío enfrentarse a un monoplaza que cuenta con el sistema de recuperación de energía KERS, en una pista que, además, tampoco conoce, como es el caso de Valencia.
El anunciado retorno de Michael no sólo revitalizó al GP de Valencia -todavía asumiendo el duro golpe por la suspensión aplicada a Renault que impedirá la presencia de Fernando Alonso-, sino también al de Bélgica, que se correrá en Spa el 30 de agosto.
Entre el miércoles y jueves pasado se vendieron 3.000 entradas, que sitúan la venta en un total de 35.000, y los organizadores confían en llenar la capacidad de 70.000 que tiene el circuito, prueba de la enorme atracción que ejerce el Kaiser sobre los aficionados a los circuitos.
«Era escéptico y pensé que no iba a aceptar nuestra oferta de retorno, pero vio que el equipo con el que tuvo diez años de éxito estaba en situación de emergencia, que a los viejos amigos no se los deja y se comportó lealmente», destacó Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari, hablando de Michael al diario alemán Die Welt.
«Realmente pensé que no aceptaría porque todas las veces que hablábamos me decía que estaba feliz, que tenía tiempo para la familia y no se lo veía aburrido», se sinceró Montezemolo, quien agregó que Schumacher volverá «como si el objetivo fuera el de ganar el Mundial».
Después de que Willi Webber, representante de Schumacher, desmintiese que el piloto cobraría 3,2 millones, el diario alemán Tageszeitung, asegura que Schumacher ganaría un millón de euros por cada carrera, más otro millón en caso de triunfo y otros 10 millones si renueva el contrato de asesor que lo une a Ferrari hasta fin de año.
«Yo estaría feliz si Michael corre para siempre», afirmó Bernie Ecclestone, quien reveló que varias veces le dijo a Schumacher que volviera y estimó que no sufrirá problemas físicos, pese a sus 40 años, a otro diario alemán, Bild am Sonntag.
Tras visitar a Massa el sábado en Budapest y reponerse de los dolores musculares de sus primeros entrenamientos, Schumacher retomó hoy los análisis bajo el control directo del doctor JohannesPeil, que lo sigue desde hace años.
«Le haremos electrocardiogramas, TAC y resonancias magnéticas, con especial atención a su columna vertebral y, sobre todo, a las vértebras del cuello y de la cabeza, que son una incógnita después del accidente en moto que sufrió en febrero pasado en Cartagena», declaró el médico alemán.
Peil estimó que tres semanas bastarán para que Schumacher alcance un buen nivel físico «porque nunca dejó de entrenarse en estos tres últimos años de inactividad» y hará trabajos diarios con los fisioterapeutas de la Sportklinik de Bad Nauheim.
Mientras, se espera que esta noche tome tierra en San Pablo el avión que traslada a Massa, quien partió hoy de Budapest en un avión ambulancia modelo CL 600 y será trasladado al hospital Albert Einstein, para seguir su recuperación.