El francés Jean Todt prometió «neutralidad» en caso de asumir como presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y aseguró que será «profesional» y «ecuánime» a pesar de sus lazos con Ferrari en el pasado.
«Inicialmente mucha gente sugirió que yo era el candidato de Ferrari para la presidencia. Luego los medios dijeron que Ferrari no me quería y luego la escudería sacó un comunicado diciendo que era neutral» en la elección, declaró el francés.
«No contemplaría mi elección a la presidencia (de la FIA) sin prometer mi energía, mi compromiso e implicación con el proyecto», añadió Todt al semanario Autosport.
El ex directivo de Ferrari en el equipo de Fórmula 1 cuando Michael Schumacher atravesaba su mejor momento aspira a reemplazar a Max Mosley como presidente de la entidad.
«Ahora estoy trabajando codo con codo con el equipo de mi candidatura para traer a la FIA toda la experiencia que he ido adquiriendo a lo largo de mi vida y hacer esta organización mucho mejor de lo que es», concluyó.
La elección en la FIA se realizará en octubre, y de momento Todt y Vatenen son los únicos que han mostrado su intención de presentarse como sustitutos de Mosley.
Todt tiene a su favor el apoyo del actual presidente, pero pesa, y mucho, en su contra su pasado en Ferrari, que es visto por algunas escuderías de la Fórmula 1 como una amenaza y que podría poner los intereses de Ferrari al frente de la FIA.
En parte estoy de acuerdo contigo Gonzalo, pero si los planes de Todt se cumplen, con el nombramiento de un comisario para cada competición no existiría una implicación tan grande como la actual del presidente de la FIA.
También es cierto que, tanto para bien como para mal, las suspicacias en torno a Todt no van a desaparecer. Aunque soy de la opinión que si exceptuamos el tema de su relación en el pasado con Ferrari es el canditado ideal por su experiencia tanto en el ámbito exclusivamente deportivo como en la gestión y dirección de equipos de trabajo.
Podrá decir lo que mejor le parezca; pero lo único cierto y lo digo como Ferrarista; es que una elección de Todt, sólo traeria polémica y dejaría un manto de duda, acerca de su pretendida objetividad cuando se trate de tomar decisiones importantes… No habrá forma de que ello no suceda, pués, existen dos versiones respecto a sus vínculos con la «Scudería», la primera y obvia, es que por sus vínculos de tantos años, se vería tentado a velar por sus intereses; pero existe otra, que habría salido mal de Ferrari, en muy malas relaciones, y entonces la suspicacia se generaría cuando parezca que sus decisiones perjudican a Ferrari… ¿ no sería mejor, digo yo, que el presidente sea Vatanen, una persona que no está vinculada a ningún equipo y cuyas decisiones no puedan ser objetiva o subjetivamente cuestionadas?.