En su momento de triunfo, tras ganar hoy por tercera vez el Gran Premio de Italia, Rubens Barrichello se acordó de Michael Schumacher y dijo que el favoritismo al alemán en Ferrari le impidió mostrar su «verdadero potencial» en la Fórmula 1.
«Puedo hacerlo ahora, corriendo libremente, que Button y yo luchemos ahora por el título es una prueba de que, para ser campeón, no hay necesidad de ser un tipo malo, duro y despiadado», afirmó el piloto brasileño de Brawn.
La razón por la que no se fue antes de Ferrari, dijo Barrichello, «fue porque tenía el mejor coche. Mis años en Ferrari fueron bellos e importantes y me permitieron mejorar como piloto», aclaró.
«Está demostrado que, si me ponen dentro de una jaula con un tigre, seguro que salgo vivo», siguió Barrichello, haciendo ironía a su larga convivencia con Schumacher en Ferrari.
Su victoria de hoy, afirmó, se debió al «rendimiento formidable» de su Brawn y, también, a su confianza de que la caja de cambios de su monoplaza, en contraste con los temores de su equipo, no se rompería.
«Yo también tenía dudas, pero finalmente decidí no cambiarla, ahora espero que en Singapur y en Japón resista y no me obligue a cambiarla, lo que significaría perder cinco plazas en la parrilla de la siguiente carrera», declaró.
Otra de las claves de su triunfo fue la estrategia: «Decidimos ir a una sola parada, aún a riesgo de salir con más carga y más atrás, pero sabíamos que valía la pena, porque Ferrari y McLaren tienen el Kers y nosotros no», explicó.
Admitió que su momento difícil «fue en la salida, cuando el McLaren de Heikki Kovalainen me vino encima como una tromba y casi me obligó a pasarme en la primera chicana, logré situarme cuarto y después me limité a no cometer errores y a aplicar el plan que teníamos».
«Recorté mi desventaja de Button a 14 puntos, que son muchos con sólo cuatro carreras, pero igual estoy contento, será un buen duelo hasta el final», afirmó Barrichello, quien dedicó el triunfo a sus hijos, que cumplen años este mes.
Button, por su parte, admitió que en los últimos seis Grandes Premios perdió doce puntos ante Barrichello, pero se consoló recordando que, hoy en Monza, le sacó siete a Sebastian Vettel, hasta ahora el tercer aspirante al título.
«Me sorprendí cuando, confirmando lo que me decían desde el box, vi en los espejos retrovisores al McLaren de Lewis Hamilton que se me venía encima, pero yo también tenía buen ritmo y habría podido resistir, ya que faltaban sólo dos vueltas para el final», precisó.
Me alegra mucho que Rubens haya ganado, que se haya espabilado y dejado de lado, tanto la excesiva cordialidad con su compañero, que en realidad es un rival a vencer en la pista; como sus llantos, lamentos y descofianzas para con su equipo… Ahora que se ha dedicado a correr en serio, ha demostrado que está en condiciones de vencer a su compañero y tal vez con mucha suerte a falta de tan sólo cuatro carreras, poder arrebatarle un título que hasta hace muy poco, parecía inalcanzable.
Hasta ahí muy bien; que no se acompleje con Button,que no es más piloto que él, que demuestre que tiene mentalidad ganadora y raza de campeón, también; pero salir una vez más con sus reclamos por el período que le tocó correr en Ferrari, realmente ya cansa; porque no creo que haya nadie que piense, que bajo cualquier condición, tanto de igualdad como desigualdad, Rubens haya podido ser alguna vez un rival para Schumacher… La cruda realidad, es que el alemán, fué mucho más piloto que Rubens y la jerarquía era natural; el asumió un jugoso contraro, consciente de rol de escudero fiel, que es para lo que realmente daba su verdadero y real potencial.
Suerte para Rubens y ojalá pueda salir campeón del mundo, pero que ya se olvide de su período en Ferrari y deje de esgrimir excusas poco creíbles para su evidente inferioridad conductiva, respecto al campeón con más títulos y carreras ganadas en la historia de la categoría.