Rubens Barrichello con su victoria en Monza recortó 2 puntos su distancia de Jenson Button, quien llegó segundo, un nuevo doblete que, a cuatro carreras del final, parece dejar la puja por el título a los pilotos del equipo Brawn.
«Fue decisiva la estrategia de un solo repostaje», declaró el brasileño, que sumó su undécima victoria desde su debut en Fórmula1, en Sudáfrica 1993, una experiencia hoy clave, pues fue él quien se opuso al consejo de su jefe Ross Brawn y decidió correr con la misma caja de cambios, pese a que parecía tener problemas.
«Pedí que nadie la tocase, que yo me hacía responsable», dijo Barrichello, quien así evitó perder cinco posiciones en la parrilla, como lo impone el reglamento si la misma caja no dura cuatro carreras.
La decisión marca la fuerte apuesta de Barrichello de luchar por el título, pues recortó la ventaja de Button a catorce puntos, mientras Brawn demostró que está dispuesto a una lucha abierta entre sus dos pilotos, sin favorecer al inglés.
«No habrá órdenes de equipo mientras el campeonato no esté virtualmente definido», prometió el dueño de la escudería inglesa.
Consciente de que el KERS, en la salida beneficiaría a Lewis Hamilton y Kimi Raikkonen, que llegaron delante a la crucial primera chicane, Barrichello tuvo cuidado en la salida de evitar todo contacto y se situó cuarto, detrás del Force India de Adrian Sutil.
Después, con la ventaja que le aportaba tener que parar una sola vez en boxes (lo hizo en la vuelta 29), se limitó a mantenerse a tiro del terceto de punta y cuando éste en la vuelta 39 completó su serie de pit-stop, quedó primero. Lo que siguió fue un simple paseo, en una carrera en general aburrida.
Menos fácil le resultó la parte final a Button, quien con la misma estrategia lo seguía a una distancia de entre cuatro y seis segundos, pero acosado por un Hamilton que, con poco combustible, se lanzó con todo en las cuatro vueltas finales.
Pero el ritmo impuesto por el británico a su McLaren fue excesivo y en la última vuelta su rueda delantera izquierda mordió un piano en la curva de Lesmo, el coche entró en trompo e impactó con violencia contra el guarda-rail.
«Cometí un error lamentable», dijo Hamilton, quien se había anotado la pole, pero sólo dominó hoy hasta la vuelta 15. «Hamilton desapareció de los retrovisores y eso me tranquilizó, es cierto que Rubens me descontó otros dos puntos, pero le saqué otros siete puntos a Sebastian Vettel y soy optimista, porque tengo un gran coche y sigo primero», declaró Button, quien no gana desde junio.
Vettel (Red Bull) tuvo otra prueba sin demasiado acierto, llegó octavo y sumó un solo punto (tiene 56 puntos contra 80 del inglés), en tanto su compañero Mark Webber chocó en la primera chicana y liquidó definitivamente sus aspiraciones de título.
El dueño de casa, Ferrari, que venía de ganar en Spa, tuvo hoy su cuarto podio seguido con Raikkonen tercero, pero el debut de Giancarlo Fisichella fue más bien discreto y llegó noveno en la 80 edición del GP de Italia.
Raikkonen restó importancia a un fallo en su segundo repostaje («Perdí no más de un segundo, una nimiedad») y aseguró que Ferrari será el gran protagonista en las cuatro carreras que faltan («Son pistas lentas y allí el modelo F60 rinde bien»).
«No pude darle puntos a Ferrari, que era lo que más quería», se lamentó a su vez Fisichella, quien acusó a Vettel de cerrale el paso. El ahora ex equipo de Fisichella, Force India, finalizó otra sorprendente carrera y finalizó con Adrian Sutil en cuarto lugar, quien terminó sin un espejo retrovisor que rompió chocando con uno de sus mecánicos en su segundo pit-stop, en tanto el debutante Vitantonio Liuzzi abandonó cuando iba sexto.
Esa posición terminó en manos de Fernando Alonso, al volante de un Renault que carecía de velocidad, pese a haber montado de nuevo el Kers: «No sirvió de nada ni en la salida, ya que prácticamente no adelanté a nadie», se quejó el español.
Si Rubens hubiera comenzado la temporada, con más agresividad y enchufado al 100%, en lugar de tanta sonrisa y camaradería; y luego de ello, tampoco hubiera perdido tiempo con tanto llanto, quejas y suspicacias para con su equipo; otro gallo cantaría… pués, aunque se viene acercando, lamentablemente para él, esos catorce puntos a cuatro fechas, no es poco márgen para su » congelado» ( víctima de la presión), compañero de equipo.
Ojalá que se le de, que se entregue en cuerpo y alma las cuatro fechas que quedan, y que pueda birlarle el título aunque sea en la última fecha del año; para que se retire de la F1 como campeón, de paso que nos libra de otro campeón deslucido, como lamentablemente ha habido muchos en la máxima categoría.