El futuro del Gran Premio de Fórmula 1 de Alemania quedó en duda después de que Nurburgring, sede de la última carrera, confirmó que no podrá albergar la prueba en 2010, igual que sucedería con Hockenheim.
Hockenheim, que sufrió pérdidas de casi 7 millones de euros tras el GP de 2008, no logró que Bernie Ecclestone redujera las exigencias económicas, mientras que Nurburgring reiteró que no puede celebrar la carrera por segundo año consecutivo.
«Definitivamente, no estamos en condiciones, nuestros planes sólo contemplan 2011», dijo Walter Kanfitz, director de Nurburgring, quien agregó que Ecclestone seguramente no aceptará reducir sus exigencias económicas. «No puedo imaginar a Alemania sin Fórmula 1. Soy muy optimista en encontrar una solución», agregó sin embargo Kanfitz.