Desde 1950, Francia ha sabido alojar de la mejor manera a la F1 hasta que en el 2008 la crisis económica de aquel país le impidió renovar el contrato al año siguiente y así fue como Felipe Massa ganó la última carrera en tierras francesas, más específicamente en el mítico circuito de Magny Cours.
Ahora, el nuevo gobierno francés está tratando de que Francia vuelva a tener un Gran Premio, algo que al ex presidente, Nicolás Sarcozy no le había preocupado demasiado. La llegada de Francois Hollande al poder cambia el panorama, ya ha advertido que va a revisar el proyecto en el caso de que su ministro de deportes, Valerie Fourneyron, confirma que el mismo es viable.
«El tema merece más de diez minutos de atención», reveló en nuevo presidente de la República cuando le preguntaron por el tema.
A diferencia de aquel Gran Premio de Francia 2008, la carrera pasaría a disputarse en el circuito Paul Ricard a partir de 2013, alternando anualmente con el Gran Premio de Bélgica.
Aquellos que son más jóvenes quizás no tengan presente a Paul Ricard, donde sólo se han disputado 14 Grandes Premios, el último de ellos en 1990 donde Alain Prost se llevó la victoria al volante del Ferrari.
Sobre la posibilidad de correr en tierras francesas, Bernie Ecclestone admitió en Mónaco: «Tal vez la decisión se está retrasando un poco. Deberán esperar y ver qué pasa. Sólo el tiempo lo sabrá».
Foumeyon, que está decidido a darle una mayor atención al proyecto, le comentó al diario L´Equipe que se reunirá a principios de la semana con Nicolás Deschaux, presidente de la federación francesa del deporte del automóvil de Francia (FSSA).
Según el ministro de deportes, asistir con Deschaux será una forma de ganarse con la confianza de Ecclestone. Foumeyon considera que el circuito de Magny Course todavía tiene posibilidades para recibir a la Fórmula 1, sin embargo los intereses de Bernie podrían pasar por Paul Ricard, del cual él es propietario.