El futuro de Alfa Romeo en la F1 en manos de Stellantis

Los movimientos en el sector de la automoción siempre tienen impacto en la Fórmula 1, mientras la categoría se encamina hacia el control presupuestario que asegure la supervivencia de los equipos el sector maneja complicadas fusiones que dificultan la estrategia deportiva.

La reciente fusión de dos grandes del sector de la automoción, Fiat y Peugeot, complica la continuidad de Alfa Romeo en la Fórmula 1, según apunta el corresponsal Luigi Perna en La Gazzetta dello Sport la decisión se evaluará en las próximas semanas en las altas esferas del recién creado consejo de administración de Stellantis.

El nuevo gigante nacido de esta fusión se llamará Stellantis y engloba marcas como Fiat, Alfa Romeo, Peugeot, Citroen o Opel. Tras el visto bueno de las dos juntas extraordinarias de accionistas de ambos grupos se completó la fusión de FCA y PSA.

Stellantis se convierte así en el cuarto fabricante por número de unidades vendidas con 8,7 millones, sólo por detrás de Volkswagen, Toyota, ambas con más de 10 millones de unidades vendidas, la alianza Renault, Nissan, Mitsubishi, que totalizan 9 millones de coches vendidos.

«Habrá una redefinición de las actividades deportivas de las marcas del grupo», dijo Luigi Perna. «Empezando por Alfa Romeo que ha sido el patrocinador principal de Sauber. La permanencia de la histórica marca en la Fórmula 1 dependerá de los planes industriales derivados de la fusión».

Aunque la entrada de Alfa Romeo en Sauber es sólo a nivel de patrocinio, a pesar del cambio de nombre no vino acompañado por un desembarco de hombres de la marca en la Fórmula 1, su salida complicaría los futuros planes de Sauber.

El complicado futuro de los fabricantes que les lleva a extrañas alianzas y fusiones donde los intercambios de acciones son la moneda de cambio para completar estas fusiones lleva a que los planes de los grupos no tengan una línea clara, o incluso lleguen a tropezar en algunas estrategias.

Llevamos muchos años, recordemos que en 1999 Carlos Gohsn creó este «extraño» modelo industrial y financiero, viendo a la industria del automóvil redefinirse una y otra vez caminando hacia fusiones que se traducen en grupos enormes con complicados consejos de administración. Esto, traducido al mundo del deporte de motor, complica cada vez más la entrada de las marcas en el mundo de la competición.

Y cuando lo hacen, como el caso de Renault con la actual estrategia con Alpine o Mercedes con los cambios accionariales en el equipo de F1, las estrategias a corto plazo terminan afectando a su participación. De ahí que sea tan importante el control presupuestario para los equipos de F1, sobrevivir financieramente como equipo de competición podría acabar con los vaivenes de idas y venidas de los fabricantes a la Fórmula 1.

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