Si la noticia de que Lewis Hamilton y McLaren dan por finalizada una relación que se remonta al inicio del piloto británico en la F1 fue una sorpresa, no lo es menos el hecho de que el heptacampeón Michael Schumacher no tenga claro su futuro para 2013.
A pesar de quedarse sin puesto de carrera en Mercedes, el equipo alemán vería con buenos ojos que tan legendaria figura se uniese al cuerpo directivo, junto al ya confirmado Niki Lauda como presidente no ejecutivo.
«Hay oportunidades dentro del equipo o dentro de Mercedes, Michael puede estar involucrado de una manera u otra, y está particularmente interesado en el desarrollo de coches de alto rendimiento», dijo Ross Brawn a Reuters.
Pero el jefe de filas de Mercedes considera que va a tardar en tomar una decisión: «Creo que Michael va a tomarse unos meses para pensar y reflexionar sobre el asunto, para decidir que hacer en el futuro».
Además de esa vinculación con el equipo, que también Ferrari le ofreció cuando colgó el casco en 2006, para el Kaiser se abre como posibilidad buscar otro puesto en la parrilla y seguir pilotan con 44 años.
Entre los equipos que se barajan, el puesto dejado en Sauber por Sergio Pérez unido a las visitas de la manager de Schumacher al equipo suizo hacen suponer que podría ser su próximo destino en el futuro.
Ya puestos a hacer suposiciones, también podríamos ver un regreso de Schumacher a Maranello, el equipo italiano todavía no ha decidido que hacer con el asiento de Felipe Massa, así que el heptacampeón podría ser una opción para Ferrari.
Sería realmente un golpe de efecto para la temporada 2013, tras la rivalidad de 2005 y 2006 entre Fernando Alonso y Michael Schumacher verlos juntos en el mismo coche haría del equipo italiano el centro de atención de la parrilla.
Se sentarían en el Ferrari de 2013 nada menos que 9 campeonatos del mundo, o 10 si Alonso suma el tercero este año, toda una alienación de lujo y, desde luego, esa si que sería la noticia del año.