El alemán intentará que su mala primera parte de la temporada no se repita en la segunda, después de que Toyota dejase la F1 a finales de 2009 se enroló en las filas de Virgin, hoy Marussia, para parece haber comenzado 2012 con mal pie, el coche no funciona como él espera y su novato compañero le pisa los talones.
A principios de este año, luchando por tercer año consecutivo para sacar a Marussia de la parte baja de la clasificación, ya empezó a poner pegas a su coche. No le gustaba nada su monoplaza motor Cosworth y encima se veía superado por su novato compañero, Charles Pic.
«El sobreviraje era brutal», dijo Glock a la revista alemana Auto Motor und Sport , “Y en tan sólo unas pocas vueltas los neumáticos se desgastan muchísimo».
El alemán sospechaba que había algo equivocado en el chasis, una sensación confirmada cuando, en los entrenamientos de Mugello a principios de mayo, pilotó el monoplaza de su compañero.
En Barcelona se hicieron modificaciones, pero persistieron los problemas de Glock: «Incluso empecé a preguntarme si me había olvidado cómo pilotar».
Finalmente, el misterio se resolvió, el fallo estaba en los montajes de horquilla de la suspensión trasera de su Marussia.
En Mónaco, otra vez fue superado por su joven compañero, el francés Pic, demostrando que el Marussia no está bien, ya que rodaron los dos a más de medio segundo del equipo Caterham. En la carrera fue más rápido Glock, aunque su vuelta rápida se quedó a tres décimas de la de la escudería inglesa.
El próximo gran paso será en Silverstone, así que para las carreras de Canadá y Valencia toca seguir sufriendo, donde el Marussia de 2012 podrá disfrutar de una mejora sustancial con la que esperan poder dar un salto importante y acercarse al ritmo de los Caterham.
«Si los datos son correctos, entonces será un paso muy grande», afirmó Glock.