Con anuncios a toda orquesta que hacían soñar con el regreso de la F1 a uno de los pueblos más fanáticos del automovilismo deportivo como es el argentino, la presidenta de la nación Cristina Fernandez anunciaba personalmente rodeada de parte de su gabinete y gobernador provincial el regreso de la máxima categoría.
En un importante evento organizado para la ocasión, se difundía la noticia del retorno en el 2013 de un Gran Premio en circuito urbano sobre el puerto de la ciudad de Mar del Plata.
Ahora con el calendario 2013 a la vista, y con la inmovilidad absoluta en torno al tema el anuncio queda en eso, lo que se convierte en una nueva desilusión para los fanáticos que esperaban con gran ilusión el evento.
Pero esta no es la primera desilusión que los argentinos tiene sobre la Formula 1 en los últimos años, es de recordar el fiasco estafa de USF1, aquel equipo Norte Americano de Charlotte que entraría con Lotus (hoy Caterham), Hispania (hoy HRT) y Virgin (hoy Marussia).
Ese nuevo equipo implicaba el retorno de un piloto argentino a la parrilla, el elegido era José «Pechito» López, con preparación en Suiza, viajes a la sede con pagos de una importante suma por el asiento, y anuncios en la Casa Rosada por parte de la presidenta.
La Formula 1 parece estar cada día más lejos de la Argentina, ya poco o nada es creíble de lo que se anuncie tanto oficial como extraoficialmente, la final todo se queda en nada.