Parece que el Gran Premio de España 2009 que se celebra el próximo fin de semana en el Circuito de Cataluña se ha convertido en el paraiso de las modificaciones. Tras conocerse la noticia de que la FIA declaraba legales los difusores empleados por Brawn, Williams y Toyota, la fecha clave para poner las mejoras en pista ha sido Montmeló. En algunos casos, como el de Red Bull, habrá que esperar hasta Mónaco. Aunque viendo sus tiempos, como consigan ponerle un doble difusor decente no habrá quien les chille en la pista.
Aunque no todas las escuderías tendrán tiempo de poner las modificaciones sobre la pista, mientras otras mejoran lo mejorado. Y es que, en algunos casos intentar adaptar el monoplaza cuando ya ha iniciado sus andanzas en el mundial resulta costoso en tiempo y dinero. Sabiendo que Brawn consiguió estar en este mundial por los pelos, y que otras escuderías han estado a punto de correr la misma suerte que el desaparecido equipo Super Aguri, no es de extrañar que las mejoras se retrasen.
Sorprende en este campo que una escudería que puede presumir de no estar en la cuerda floja, como es el caso de Ferrari, tardase tanto tiempo en poner en pista unos cambios que le permitan estar arriba y luchar por el mundial. Pero todavía es más sorprendente que los rumores llegasen a hablar de que se les pasaba por la cabeza dejar de preparar el F60 y poner rumbo a la próxima temporada.
Mientras los ingenieros trabajan a marchas forzadas para crear un monoplaza que sea capaz de luchar con ese famoso doble difusor de los Brawn, Mosley y Montezemolo se entretienen enviandose correspondencia en lo que parece la lucha del más fuerte. Regresando los fantasmas de una posible salida de Ferrari de la Formula 1, algo que viene pasando desde los 80 y que siempre se acababa solucionando con un incremento de dinero para la escudería italiana. ¿Qué ocurrirá en este caso? ¿Afectará la crisis al modo de negocias de Ecclestone y Mosley?