Muchas son las voces que han mostrado su satisfacción por tener en los monoplazas el halo, un elemento de seguridad que causó mucha polémica cuando la FIA optó por su incorporación. Tras ver lo sucedido en el accidente de Romain Grosjean este domingo muchos han reconocido su utilidad para salvarle la vida.
El propio piloto francés fue el primero en reconocerlo desde la cama del hospital donde está ingresado recuperándose de las quemaduras sufridas en las manos: «Hace algunos años no estaba a favor del Halo, pero creo que es lo más importante que se hizo en la Fórmula 1, sin él no sería capaz de hablar hoy con vosotros».
También su compañero en Haas, Kevin Magnussen, afirmó tras la carrera de Bahrein que tuvo «un mal presentimiento» a ver el accidente, «no parecía algo a lo que pudiera sobrevivir. El halo le salvó la vida, sin él no habría sobrevivido. Al principio yo lo rechazaba, peor ahora me alegro de tenerlo».
Ian Roberts, médico de la FIA y que se encargó de ayudar a salir a Grosjean de la bola de fuego, añadió que el accidente del domingo es la mejor evidencia de que los avances en seguridad en la máxima categoría están funcionando.
Roberts: Sin el halo, «podría haber tenido un resultado diferente»
«Si sólo hubiésemos tenido un elemento de seguridad, este accidente podría haber tenido un resultado muy diferente», dijo Roberts que lo primero que le pidió a Grosjean es que se sentase «porque estaba temblando» tras salir conseguir salir del amasijo de hierros en que se convirtió el cockpit empotrado contra el guardarraíl.
Otro de los que elogió el trabajo de la FIA en materia de seguridad fue el jefe de Red Bull, Christian Horner: «Felicitaciones a la FIA por mantener la línea y no doblegarse [ante las críticas sobre los elementos de seguridad]».
Y es que con demasiada frecuencia se tiende a querer tener la mirada romántica hacia los primeros años de la Fórmula 1, hablando de lo valientes que eran aquellos pilotos. La realidad es que a demasiados de ellos no podemos tenerlos hoy entre nosotros y otros, como Niki Lauda, sufrieron en sus carnes el horror de un accidente que a punto estuvo de costarle la vida.