Lewis Hamilton ha admitido que ha mantenido deliberadamente sus emociones bajo control en 2012.
El británico ha reconocido que este año ha cambiado de actitud tanto dentro como fuera de la pista. Tras evaluar lo sucedido en temporadas anteriores, Hamilton ha querido alejarse las polémicas y ha decidido que sus únicos portavoces de ahora en adelante serán sus resultados.
El año pasado, en medio de la tumultuosa campaña de 2011 dentro y fuera del circuito, el británico suele mostrar públicamente sus altas emociones mostrar públicamente, por ejemplo cuando él opinó que sus peleas con la FIA podrían ser «porque el es negro».
Episodios como el sucedido al término del Gran Premio de Mónaco o los continuos duelos contra Felipe Massa fueron la tónica de la única temporada en la que se vio superado por su compañero de equipo como piloto de la categoría reina.
Pero hasta ahora, en 2013, ha dado un giro siendo más moderado en sus declaraciones y más inteligente que nunca sobre el asfalto volviendo a la forma que era cuando se titulo campeón del mundo en 2008, el piloto de McLaren parece mucho más sereno, tanto dentro como fuera del circuito.
«Creo que he sacado conclusiones de las situaciones que habían ocurrido en los años anteriores», dijo Lewis en declaraciones al portal ruso Championat.
«Yo corro con la misma pasión de siempre, pero no todo el mundo en este negocio entiende quiere ver muestras de emoción por el estilo de manejo».
«Hablo, naturalmente, lo que siento, pero no todo el mundo puede entender eso. Sí, este año mi enfoque ha sido un poco diferente.
«Yo hablo a través de mis actuaciones en la pista», añadió Hamilton.
Pero a pesar de haber cambiado en su forma de ser el rendimiento de Lewis se ha visto afectado debido a los diversos problemas que presenta el McLaren MP4-27.