Lewis Hamilton ha negado las sugerencias de que vuelve a estar descentrado, después de que los paparazzi le pillasen recientemente en una noche de fiesta por Londres, y esto llega quizás en el peor momento, cuando se encuentra sumergido en unas duras negociaciones con McLaren para renovar su contrato.
«He estado una vez en el Reino Unido en los últimos ocho meses», alegó el piloto de 27 años el viernes en Budapest en defensa de su decisión de irse de fiesta por Londres. «Ni siquiera salí la víspera del año nuevo».
«Todo esto de que no me centro … Nunca he estado tan concentrado en toda mi vida. Nunca he entrenado tan duro en mi vida. Nunca he dedicado tanto tiempo en mi vida a la preparación de un Gran Premio», añadió el piloto británico visiblemente enfadado con estas sugerencias.
Algunos, sin embargo, están seguros de que Hamilton está dejando de la lado su estilo de vida para acercarse más a la de una celebridad, sobre todo viendo el ritmo que sigue su carrera en las manos de su manager Simon Fuller. A priori, que el piloto quiera hacer crecer su popularidad fuera de la F1 no es nada malo, pero sin sobrepasar la línea, la cuestión es saber donde trazar esa línea.
«Somos los mejores pilotos porque sabemos como hacerlo. Así que el tiempo de inactividad es importante», añadió el piloto de McLaren.
De cara al fin de semana, apunta alto. Se mostró muy satisfecho con su trabajo y con el de su equipo tras la jornada del viernes, aunque ante la dificultad de adelantar en Hungaroring su objetivo es lograr la pole.
«Ha sido un día realmente positivo. Estoy muy contento», dijo Hamilton. «Estoy contento con mi jornada de trabajo y creo que los chicos en el garaje estarán contentos con su jornada de trabajo también».