«Será un placer competir con Alonso y con él en Ferrari», afirmó Lewis Hamilton, recién llegado a Italia para el Gran Premio de Monza de Fórmula 1.
«El año que viene, tanto nosotros como Ferrari, vamos a pelear por el campeonato, será bueno rivalizar durante los próximos diez mundiales», añadió el inglés casi dando por hecho el fichaje del piloto español por Ferrari.
Hamilton participó del Homeless World Cup, un partido benéfico de apoyo a las personas sin techo, que se celebró en Milan, muy cerca del circuito de Monza.
«Será un placer competir con Alonso por el título, y para él ir a Ferrari sería una gran experiencia, he sido su compañero y sé lo bueno que es», completó.
Por su parte Fernando llega a Monza con la intención de subirse al podio, un objetivo que ya se había marcado para las carreras precedentes pero que por diversos problemas no ha podido lograr esta temporada.
Llega Monza, el circuito de la velocidad en estado puro, sus largas rectas permiten a los monoplazas alcanzar velocidades por encima de los 300 km/h, las más altas de todo el mundial.
Ganar en Monza requiere lograr una buena combinación de tres elementos, por una parte unas buenas suspensiones que permitan atacar los pianos, unos buenos frenos que soporten sin desfallecer las fortísimas frenadas tras cada recta y, por supuesto, un buen motor capaz de ofrecer una velocidad de vértigo a los pilotos en sus largas rectas.