El piloto británico Lewis Hamilton, tras lograr el mejor crono en la segunda sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Australia, fue parado por la policía por conducir de forma «temeraria» por la citada ciudad australiana de Melbourne, lo que obligó a McLaren a emitir un comunicado de disculpa.
Después de que se terminase la jornada de entrenamientos libres, el piloto de McLaren conducía de forma temeraria cerca del circuito de Albert Park lo que provocó que fuese parado por la policía de la región australiana de Victoria.
El piloto de 25 años reconoció su nefasto comportamiento al volante y pidió disculpas a los agentes, aunque esto no impidió que fuese llevado a la comisaría a declarar y que su coche quedase inmovilizado, siendo finalmente confiscado durante 48 horas.
Los hechos son especialmente graves si tenemos en cuenta todos los esfuerzos que esta haciendo la FIA en pro de la seguridad al volante, campaña a la que se suman todos los equipos de F1. Y ante la gravedad de los hechos en McLaren se veían obligados a emitir un comunicado donde el piloto explicaba lo ocurrido y pedía perdón.
«Esta tarde iba conduciendo de forma temeraria y fui parado por la policía. Lo que hice fue estúpido y quiero pedir perdón por ello», dijo Hamilton, según el comunicado de McLaren.