El campeón del mundo de 2008, Lewis Hamilton, se ha unido a las voces críticas con los nuevos neumáticos que Pirelli suministrará esta temporada por su escasa durabilidad, a la vez que apuntaba que las nuevas gomas harán la F1 más lenta.
A pesar de que la introducción del alerón trasero móvil y del sistema KERS provoca que los pilotos tengan mucho más trabajo durante las carreras, los neumáticos de Pirelli han mitigado ese efecto al hacer los monoplazas más lentos.
«Cuando probé el coche era realmente muy lento. Y eso no resulta emocionante, para ser honesto», dijo Hamilton al diario The Guardian.
Y hay que darle la razón al piloto británico, hasta ahora en los entrenamientos los monoplazas han sido más lentos que en los entrenamientos de pretemporada del año pasado, unos dos segundos, todo un mundo de diferencia.
Sin embargo, el jefe de la escudería McLaren Martin Whitmarsh instó la semana pasada a la F1 a que mitigue sus críticas hacia el nuevo suministrador único de neumáticos. Pero Hamilton ha decidido saltarse la recomendación de su jefe de filas y criticar abiertamente las gomas revelando que «tras nueve vueltas en los entrenamientos ya no había neumático».
Pero al igual que Whitmarsh, hay otros que apoyan las nuevas gomas. «Queremos que los neumáticos sean buenos y seguros, pero con baja durabilidad para las carreras», dijo el director técnico de Virgin Nick Wirth.