Lewis Hamilton, quien con su McLaren parece resurgir de las sombras sólo los viernes, plasmó hoy nuevamente el mejor registro de los entrenamientos libres del Gran Premio de Hungría 2009, mientras la Fórmula 1 se acerca a cerrar un nuevo Pacto de la Concordia y asegurar su futuro.
«En los minutos finales monté los compuestos súper blandos para hacer un buen tiempo, me equivoqué en los dos primeros intentos, aunque pude controlar el monoplaza, y en el tercero todo salió perfecto«, declaró el piloto inglés.
Tal y como había hecho en los entrenamientos libres del Gran Premio de Alemania, Hamilton confirmó los progresos del monoplaza de McLaren, después de que se quedasen por el camino las opciones para revalidar el título logrado la temporada pasada.
«En Nurburgring habría podido estar entre los de delante, de no ser por ese neumático que me dañaron, en un choque, en la salida», recordó Lewis.
Como confirmación del dominio McLaren, el otro piloto de la escuderia, el finlandés Heikki Kovalainen, que había sido el más rápido en la sesión de por la mañana, finalizó segundo detrás de Hamilton, a 46 milésimas.
De ese modo, Kovalainen respondió en pista a las críticas de su jefe Martin Whitmarsh, quien había dudado sobre su continuidad en el equipo en 2010.
«Trabajó bien pero podría haberlo hecho mejor», había dicho sobre el finlandés el jefe de McLaren, que apunta a la incorporación del actual piloto de Williams Nico Rosberg en sustitución de Heikki para la próxima temporada.
Por contra, el esperado duelo entre Brawn GP, líder del Mundial, y Red Bull, ganador de las últimas dos carreras, no tuvo su reflejo en la pista, sobre todo porque Brawn volvió a dar señales de un bajo rendimiento.
El brasileño Rubens Barrichello fue séptimo a medio segundo de Hamilton (13 por la mañana) y el británico Jenson Button, líder en el campeonato, quedó 13 lejos del registro de Hamilton.
El australiano Mark Webber, quien logró la primera victoria de su carrera en Nurburgring, fue el más rápido de los dos pilotos de Red Bull y terminó con el cuarto crono en ambas sesiones, pese haber tenido problemas hidráulicos en su monoplaza.
El otro piloto de la escudería austríaca, Sebastian Vettel, con un monoplaza sumamente equilibrado, marcó el sexto mejor tiempo en la segunda sesión, tras un pobre 15 lugar por la mañana.
El rendimiento de Ferrari fué bastante pobre, con Felipe Massa, quién probó algunas novedades que serán incorporadas al monoplaza de 2010 y dio un verdadero festival de errores, que lo llevaron a quedar 18, problemas de suspensión incluidos, por la tarde. Mientras el finlandés Kimi Raikkonen terminó undécimo, a casi 7 décimas de Hamilton. A pesar de ello Kimi se mostró contento con el rendimiento del F60.
Como se preveía, el debut de Jaime Alguersuari (Toro Rosso), criticado por algunos pilotos debido a su su precocidad en llegar a la Fórmula 1, fue último en las dos sesiones, pero sin cometer errores en pista.
En tanto, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció en el trazado de Budapest que el nuevo Pacto de la Concordia, que sellará la paz con las escuderías y asegurará el futuro de las carreras de F1, se firmará la próxima semana.
Después de haber asistido a una dura batalla entre FIA y FOTA, parece que las aguas vuelven a su cauce y habrá paz al menos hasta 2012.
Una de las novedades del acuerdo será la introducción de una cláusula de regulación de costes, que ya fue discutido y aprobado por los 13 equipos que participarán en el Mundial 2010 la semana pasada, en la última reunión de la FOTA, la entidad que agrupa a las escuderías, en Ginebra.
La revista Auto Motor und Sport reveló que el director de Williams, Adam Parr, fue elegido para realizar la tarea de garantizar que los equipos de la FOTA cumplen con el compromiso de reducir sus presupuestos a los niveles de la década de 1990.
«Las negociaciones han sido muy largas y ahora es el momento de llegar a un pacto», comentó Hermann Tomczyk, presidente del Automóvil Club de Alemania.