No le han ido bien las cosas a Red Bull en China, si llegaban en medio de la polémica por las órdenes de equipo de la carrera anterior, los problemas de Mark Webber por una parte y la elevada degradación de neumáticos por otra no han dejado un buen sabor de boca en la última carrera.
A pesar de que Vettel sacrificó la lucha por la pole apostando por una estrategia diferente y conservando neumáticos, terminó cuarto luchando por el último cajón del podio con Lewis Hamilton y salió de Shanghai conservando el liderato del campeonato.
«Estamos viendo que la clasificación es menos importante que intentar conservar los neumáticos. Nuestro coche rinde bien, muy bien. Es un coche rápido, pero un coche rápido abusa de los neumáticos y los neumáticos no aguantan», explicó el jefe del equipo Christian Horner.
Horner reconoce que debe modificar el modo en que el coche trabaja para aprovechar mejor los neumáticos, aunque matiza que la falta de ritmo de China, donde Webber abandonó y Vettel se quedó fuera del podio, es algo puntual y no una señal que indique que están por detrás de sus rivales.
«Los dos últimos años, este circuito no ha sido nuestro fuerte. Tiene una incidencia muy fuerte en los neumáticos delanteros, que sufren mucha degradación. Veremos que ocurre el próximo fin de semana en Bahrein», añadió el jefe de Red Bull.