Si las cosas estaban caldeadas en torno a Red Bull, parece que todavía van a seguir por ese camino, el último rumor que circula por el paddock es que los vigentes campeones tenían un sistema manual que permitía regular la amortiguación entre la sesión de clasificación y la carrera en el parque cerrado.
La revista alemana Auto Motor und Sport reveló que en Canadá la FIA solicitó a los actuales campeones que eliminasen un sistema de juste manual de la suspensión del RB8, ante la sospecha de que podrían estar realizando modificaciones entre clasificación y carrera.
Las normas establecen que los ajustes sólo pueden hacerse con una herramienta especial, lo que ayuda a garantizar que un equipo no pueda hacer en secreto cambios para mejorar el rendimiento en el período de parque cerrado entre clasificación y carrera.
Esta es sólo la última de las controversias técnicas en la que vuelve a estar implicado el equipo Red Bull, a principios de año salió la polémica de los agujeros en el suelo del monoplaza, luego el asunto del buje de la rueda y más recientemente los mapas de motor que la FIA considera que exceden los límites de la norma.
Christian Horner, jefe del equipo de las bebidas energéticas, se mostró a la defensiva en declaraciones a Auto Motor und Sport cuando le peguntaron por estos rumores que circulan por el paddock: «Nunca hemos ajustado la altura en el parque cerrado. Ni con herramientas ni manualmente».
Pero el británico en ningún momento negó la existencia de ese sistema manualmente ajustable en el RB8, con lo que es probable que hubiese existido en algún momento de la vida del monoplaza.
De lo que si se burló fue del alboroto causado por los mapas de motor, insistiendo en que además al vigente campeón Sebastian Vettel «no le gustaban especialmente» las especificaciones con las que se corrió en Hockenheim, de todos modos.
Así que fue una tormenta en un vaso de agua», concluyó Horner.