A pesar de la intención del patrón de la F1 de abrir la posibilidad a los equipos pequeños de poder comprar el monoplaza, la revista alemana Auto Motor und Sport informa de que se ha convertido en papel mojado y que no habrá referencia alguna al tema en el nuevo Acuerdo de la Concordia.
El jefe de la F1 reconoció que el tema plateaba un dilema importante, si se tomaba ese camino se correría el riesgo de que la mayor parte de la parrilla se convirtiesen en meros satélites de los equipos constructores, lo que daría como resultado una escasez de constructores en la F1.
«La forma en que lo estoy imaginando, esto no sería posible», dijo Ecclestone recientemente en relación al planteamiento de que resultaría casi perjudicial. «Te diré algo al respecto pronto».
Pero su plan no llegará a ver la luz, Auto Motor und Sport informa que está muerto por ahora. La noticia añadía que Ferrari y Red Bull defendían la idea, que habría incluido a McLaren, Mercedes, Lotus y Williams como constructores oficiales.
La otra mitad de la parrilla, Sauber, Force India, Toro Rosso, Marussia, Caterham y HRT, habrían tenido que comprar sus monoplazas. Así que tanto Sauber como Force India habían puesto el grito en el cielo.
«¿Quién les va a prohibir a partir de ahora que fabriquen coches?», se preguntó el reportero alemán Tobias Gruner, quien afirmó que «algunos equipos estaban amenazando incluso con llevar el caso ante un tribunal de la UE».
Por el momento la idea se queda aparcada, aunque a algunos equipos como HRT o Marussia les vendría mejor que bien, en vista de los resultados en pista, sobre todo al inicio de cada temporada, contar con el conocimiento que disponen los grandes constructores tras años de experiencia para poner en pista sus coches.
Quizás obligar a comprar directamente un monoplaza no sea una buena idea, menos aún cuando equipos como Sauber han hecho un gran trabajo esta temporada, pero si dejar esa opción para aquellos que quieran hacerlo.