Con Bahrein, Vietnam e incluso el primer partido de la temporada 2020 de este fin de semana en Australia, ahora en serias dudas, la atención está comenzando a centrarse en la viabilidad de las carreras europeas de F1 este año.
El CEO de F1, Chase Carey, quien junto con la FIA está siendo muy criticado por su manejo de la crisis del coronavirus hasta ahora, ha sido visto en Hanoi, donde se entiende que finalmente se tomó la decisión de posponer el GP de Vietnam inaugural.
Según se informa, ese aplazamiento se anunciará el domingo, cuando la F1 está programada para correr en Albert Park.
En Australia, actualmente hay 129 casos confirmados de coronavirus, incluido el actor de Hollywood Tom Hanks y un hombre que el sábado pasado estuvo en el hotel Albert Park.
Pero en Francia, donde está previsto que Paul Ricard sea el anfitrión de su gran premio en junio, el número de casos de coronavirus llegó a 1700.
El país ya ha prohibido grandes reuniones de personas.
Eric Boullier, quien dirige los organizadores de Paul Ricard, dijo a Auto Hebdo: «Nuestra seguridad es la seguridad y la salud de nuestros espectadores y socios, así como de las personas en la Fórmula 1 y los medios de comunicación».
También señaló que la prohibición francesa de grandes reuniones expirará en abril.
«En vista de esta y otra información sobre la propagación del coronavirus, nada justifica poner en duda la organización del médico de cabecera francés», agregó.
Sin embargo, admitió que si la carrera se cancela, la gente recibirá reembolsos de boletos.
«Todavía tenemos mucho tiempo», dijo el ex jefe de McLaren a Le Figaro. «Esperamos que la epidemia esté contenida para entonces».
El francés Boullier no descarta excluir a los espectadores del evento Paul Ricard, como ya ha anunciado Bahrein.
«O tiene lugar, con o sin audiencia, o se pospone o cancela. En todos los casos, tenemos un buen seguro y los espectadores recibirán un reembolso completo», dijo.
El periódico Ouest France también citó a Boullier diciendo: «Estamos en contacto casi diario con los tomadores de decisiones, ya sea el gobierno, la FIA, la federación francesa de deportes de motor, los organismos de F1 y también otros organizadores de carreras.
«Veremos qué sucede a mediados de abril sobre la organización de eventos en Francia. A partir de entonces veremos si las cosas se reconsideran. Pero por el momento, no estamos cambiando nuestros planes», dijo.
En cuanto a las carreras anteriores a Francia, incluidas Zandvoort, Barcelona, Mónaco, Bakú y Montreal, Boullier dijo: «La F1 ahora está en Melbourne, lo cual es una buena señal».
«Es una epidemia, pero tampoco es el fin del mundo. La vida continúa y hay que mantenerse positivo».
«Por lo demás, asesoraremos según lo que esté sucediendo», agregó.