India se estrena… entre polvo

Las obras del circuito de India se han acabado contrarreloj; murciélagos en la sala de prensa, cortes de luz o ratas en las cabinas de retransmisión copan el protagonismo antes de que arranquen los motores.

India es un país de contrastes, como suele decir el tópico. La organización del primer Gran Premio en el país con la democracia más grande del mundo es capaz de gastarse 216 millones de euros, mientras en los aledaños del circuito -diseñado por Hermann Tilke- se agolpan niños sin, entre otras cosas, calzado.

A priori, el estreno del Buddh International Circuit tiene todos los ingredientes de repetir un desastre organizativo como el de Corea del año pasado -pese a lo cual, la FIA les premió-. Este jueves aún estaban plantando césped artificial en las escapatorias y laterales del ‘pit lane’-uno de los más largos del calendario-, limpiando los restos de las obras en el asfalto y acabando de montar gradas y cabinas de retransmisión.

Los fallos eléctricos han sido una constante, conforme se iban incorporando periodistas y equipos, e incluso la rueda de prensa oficial de la FIA se ha interrumpido por un corte de energía eléctrica. No ha sido la única ‘aventura’ que se ha vivido: los periodistas desplazados al trazado han visto ratas pasear por las cabinas de retransmisión o murciélagos en la sala de prensa.

El polvo y la suciedad cubrían el circuito (las imágenes del coche de seguridad cubierto de polvo, como si de un rally se tratara, llamó mucho la atención) hasta que, a manguerazos, limpiaron la pista y solventaron la situación… más o menos.

Las prisas por estrenar el trazado indio han generado muchas dudas entre los equipos y los pilotos que, no obstante, se resignan y elogian un trazado que ofrece variantes, mientras disfrutan de la fiesta ‘Diwali’, o festival de las luces, que se celebra estos días en el país asiático. Nadie ha podido entrenar en el circuito, más que en simuladores, por lo que nadie parte como favorito en este rápido y sinuoso asfalto. No obstante, tras pasear por el circuito, todos han coincidido en las ganas que tienen de disfrutar del novedoso trazado.

Por si los problemas internos del propio circuito no fueran suficientes, buena parte de la población local de Nueva Delhi se ha mostrado muy crítica con el dispendio que ha supuesto su creación. Un grupo de agricultores amenazó con montar una manifestación, por lo que consideran una injusta compensación por haber cedido sus terrenos. Además, también un grupo de manifestantes vegetarianas aprovecharon la presencia de la Fórmula 1 para hacer sus reivindicaciones.

«Una mezcla de lo que gusta a los pilotos»

Las dudas organizativas y de intendencia no han afectado, no obstante, a la ilusión con la que los pilotos afrontan este Gran Premio. Michael Schumacher dio su aprobación al trazado, ya que ofrece «una mezcla de todas las cosas que les gustan a los pilotos».

Los más de cinco kilómetros de pista convierten el de India en uno de los circuitos más largos de la temporada, pero eso no hará que la carrera se convierta en una procesión de todos detrás del primero -¿será Vettel, como apuntan las apuestas?-. La zona entre la curva tres y la cuatro es donde más opciones de adelantar se prevén, pero todo se decantará, posiblemente, por la inclusión de dos zonas de DRS, en las dos rectas del circuito.

Fernando Alonso, que este jueves aprovechó para visitar un hospital infantil en su calidad de embajador de buena voluntad de Unicef, calificó el circuito como «interesante», a priori, por la variedad de sus curvas, pero tiene grandes dudas, sobre todo por la suciedad en pista. «Ahora tiene una capa de tierra y en el Fórmula 1 hace que sea una pista de patinaje. A ver si entre el viernes y el sábado la trazada está aceptable y el domingo vemos una bonita carrera», pidió el asturiano.

Al ser un circuito nuevo no puede dar a nadie por descartado ni por favorito, aunque admite que tanto aquí como en las dos próximas carreras que quedan -Brasil y Abu Dhabi- «la victoria está lejos». «Luché con Button hasta las últimas vueltas. La victoria es el objetivo máximo aunque el más realista es el podio y casi lo podemos tocar con las manos», dijo, recordando la última carrera.

Sebastian Vettel, mientras, intentará superar el récord de ‘poles’ de Nigel Mansell. El bicampeón del mundo tiene ante sí un reto que nadie ha logrado superar desde 1992, ni siquiera el mejor Schumacher. Para ello tendrá que salir primero tanto este domingo, como los próximos dos en los que hay Gran Premio: Brasil y Abu Dhabi.