Los directores técnicos de la F1 se reúnen este lunes, por supuesto, el principal punto a tratar son los mapas de motor que usa el equipo Red Bull que centraron la polémica justo antes de dar comienzo la carrera de ayer en Hockenheim, finalmente no fueron sancionados pero la FIA dijo no aceptar todas las explicaciones.
Y eso lo que viene a decir es que todos los argumentos usados por Red Bull no encajan en el espíritu de la norma, pero no la contradicen tal y como está escrita, por tanto los comisarios no pudieron imponer ningún tipo de sanción al equipo Red Bull.
«No hay ninguna cláusula en los reglamentos que se refiera al espíritu de las normas», insistió el jefe del equipo Red Bull Christian Horner. «Las reglas son blanco o negro y, después de haber examinado las pruebas, la FIA se mostró plenamente satisfecha».
Pero todo el mundo en el paddock espera que en los próximos días la FIA emita una aclaración al artículo 5.5.3 que es por el que se revisó detenidamente los mapas de motor del RB8 en Hockenheim, lo que puede suponer que el equipo de las bebidas energéticas no pueda llegar a usarlos esta próximo fin de semana en el Gran Premio de Hungría 2012.
«Esto tiene que ser frenado», dijo Peter Sauber sin pelos en la lengua. «De lo contrario todo lo que va a pasar es que se gaste un montón de dinero. Y eso es claramente lo que la FIA quería evitar con la nueva normativa».
También el jefe de la poderosa escudería McLaren, Martin Whitmarsh, lanzaba a modo de advertencia que salirse de las actuales normas provocaría una «carrera armamentística» que costará «mucho dinero» a todos los equipos.
Viendo la postura en la que se sitúan Whitmarsh y Sauber parece claro que la FIA buscará debajo de las piedras la forma de parar el camino iniciado por Red Bull, porque de lo contrario nos enfrentamos a tener una temporada de derroche infinito en las fábricas para ponerse al día.
Es posible que, ante la cercanía de la carrera en Hungaroring, la FIA y los directores técnicos opten por continuar con las discusiones en el clima más relajado del parón veraniego en el mes de agosto. Lo que parece evidente es que Red Bull tendrá que dar marcha atrás.