Jenson Button probó el martes un V8 Supercar racing cuando lo cambió su McLaren por un Holden Commodore de la serie de turismos de Australia. En un evento patrocinado por Vodafone, el piloto dio unas cuantas vueltas al circuito Albert Park en el coche del actual campeón Jamie Whincup. Éste dio unas cuantas vueltas en el monoplaza del piloto de McLaren.
Y mientras el británico Button se entisiasmó sobre lo “bastante bueno” que era el Supercar, Whincup no pudo dejar de decir la palabra “increíble” cuando salió del McLaren de 2008, que llevaba neumáticos Bridgestone rayados.
“Ha sido increíble, no puedo explicarlo realmente”, dijo el australiano, quien aseguró que conducir un coche de F1 era uno de sus tres sueños, incluyendo los de volar en un jet de combate y viajar al espacio. “El coche simplemente lo hace todo bien”, añadió, aunque reconoció que frenó demasiado pronto en las curvas.
“La presión sobre mi cabeza fue increíble. Yo ni me acerco a esas Gs en mi coche, la aceleración y la frenada, nunca me he sentido así antes. Tengo un enorme respeto por esos tíos. Hacer un Gran Premio completo a ese ritmo es increíble”, explicó entusiasmado Whincup.
Hacía un día de bochorno y ventoso en Melbourne, pero a pesar de que las nubes permanecerán a lo largo de la semana, es poco probable que llueva.
El equipo de Button espera un fin de semana más competitivo que el de Bahrein, pero él admite que son otros dos los equipos que marcan el ritmo actualmente. “Hay que decir que los Red Bull son muy fuertes, los Red Bull y los Ferraris fueron muy rápidos en Bahrein”, comentó el piloto.
(GMM)