Robert Kubica ha llevado su Renault R30 al frente de la tabla de tiempos en una primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Australia 2010 que se podría calificar como desordenada por los incidentes que han ocurrido en la pista.
El piloto polaco ha sido el único que ha rebajado su tiempo por debajo del 1:27, marcando un mejor crono de 1.26:927. Tras él se situaron el Mercedes W01 de Nico Rosberg a casi 2 décimas y el McLaren de Jenson Button a más de 5 décimas del piloto de Reanult.
Fernando Alonso fue el más rápido de los españoles en pista terminando sexto, mientras que Jaime Alguersuari finalizaba decimotercero a más de 1,5 segundos y Pedro de la Rosa, a más de 2,5 segundos, terminaba la sesión decimoquinto.
Para Hispania han comenzado mucho mejor las cosas que en Bahrein, no sólo han logrado que sus pilotos rodasen toda la sesión, sino que han marcado unos tiempos cercanos a los de sus rivales, Virgin y Lotus.
En cuanto a las incidencias de la sesión, el protagonista ha sido Sauber, que ha tenido un desastroso comienzo rompiendo dos alerones delanteros del C29 de Kamui Kobayashi.
Con un tiempo cálido y soleado en el circuito de Albert Park, el novato japonés fue el culpable de la rotura del primero, cuando pasó por encima de los pianos en la curva 11, lo que provocó una bandera roja.
Y el segundo alerón que le pusieron como reemplazo, protagonizó el misterio de la sesión cuando Kobayashi se acercaba a la zona de frenada de la curva 3 el elemento aerodinámico se rompió solo.
El extraño incidente despertó la preocupación de los comisarios de la FIA que se acercaron al box de Sauber en busca de una explicación, aunque se comenta que los ingenieros del equipo suizo no están seguros de que ha sido lo que ha causado el problema.
Este incidente detuvo nuevamente la sesión, lo que provocó la polémica de la jornada cuando Michael Schumacher marcó una vuelta rápida con las banderas rojas en pista.
Christian Horner, jefe de Red Bull, dijo a la BBC que el heptacampeón debería ser sancionado durante las dos próximas carreras con la pérdida de diez posiciones en la parrilla por su comportamiento peligroso en pista.
Mala jornada para la escudería Lotus, Jarno Trulli sufrió una fuga hidráulica que solo le permitió rodar 13 vueltas, mientras que Heikki Kovalainen se quedaba parado casi al final de la sesión por un problema técnico. A pesar de ello, el T127 fue el monoplaza más rápido de los tres nuevos equipos.