La Fórmula 1 todavía está nerviosa por el impacto continuo del coronavirus, admite el jefe de Mercedes, Toto Wolff.
Como se desprende de que el entrenador de George Russell está aislado con síntomas, la F1 ya estaba asimilando la noticia de que una multitud limitada de 13.000 espectadores por día ha sido excluida de este fin de semana de carreras de Imola.
«Sí, la situación se está volviendo más difícil», dijo Wolff el viernes.
?La Fórmula 1 no pone a nadie en peligro ya que permanecemos en nuestro microcosmos, pero tampoco podemos ignorar que el número de casos en varios países está creciendo rápidamente.
«En algún momento, los líderes de estos países pueden decidir cerrar las fronteras, lo que puede afectar nuestros planes aquí en la Fórmula 1».
En el paddock el viernes, el tema del calendario provisional de 23 carreras de la F1 fue un tema candente, y muchos creen que la cantidad sin precedentes de carreras es una carga demasiado grande para el personal viajero del deporte.
«A partir de ahora, Chase Carey nos ha asegurado que el cronograma sigue vigente», dijo Wolff.
«Pero también dijo que en el contexto de una pandemia progresiva, nadie sabe cuál será la situación en una semana, y mucho menos en un mes».
El jefe de Haas, Gunther Steiner, está de acuerdo: «Primero debe planificar todo lo que desea hacer y luego ajustarlo según sea necesario.
«Si solo esperamos a que la pandemia disminuya por completo, no podremos hacer nada, ya que puede prolongarse durante años.
«Pero nos estamos volviendo más inteligentes, aprendiendo a lidiar con esto y tal vez llegue una vacuna, pero hay tantas suposiciones diferentes que no tiene sentido hablar de ello», agregó.