La FIA podría castigar al circuito de Spa por la falta de seguridad demostrada durante el día de ayer, en el cual activistas de Greenpeace colgaron una pancarta del techo de la tribuna principal y más adelante intentaron colarse en el podio. Por lo que parece, a la FIA no le hizo ninguna gracia que gente con intenciones dudosas (por lo menos en lo que respecta a la tranquilidad del gran premio) evitaran ser descubiertos a tiempo.