La paternidad protagonista de la postal navideña de Ecclestone en 2020

El que fuera mandamás de la Fórmula 1 es uno de esos excéntricos millonarios que nos sorprende con sus múltiples ocurrencias, pero posiblemente es quien más se ha reído de sí mismo y de lo todo lo que le rodea

La tradicional postal navideña de Bernie Ecclestone es todo un clásico de las navidades de la F1. A pesar de sus 90 años y de su retiro como máximo responsable de la gestión de los derechos comerciales tras la venta a Liberty Media, sigue en plena forma.

Ha sido padre recientemente por lo que ha centrado la postal de navidad en la paternidad y en el centro de la postal se le ve empujando el carrito del bebé en los Alpes suizos donde reside, mientras habla por el móvil, toda una referencia a que sigue siendo consultado para cada cosa que ocurre en la Fórmula 1.

En el fondo se puede ver un circuito de F1 con los monoplazas corriendo sin público en las gradas, la imagen más característica de esta temporada 2020 en la mayoría de trazados por la pandemia del coronavirus. Y a la derecha se puede ver su chalet en Gstaad (Suiza) donde se ve a los aficionados viendo la Fórmula 1 tanto en la planta alta como en la baja.

A la izquierda aparece una casa con un cartel que anuncia reunión de inversores. Todos ellos alrededor de una mesa y por sus expresiones se les ve completamente exhaustos, los múltiples cambios y cancelaciones durante toda la temporada han tenido que hacer sucumbir al más aguerrido.

Y no es para menos, los últimos datos publicados por Liberty Media arrojan unas pérdidas millonarias. Posiblemente la promoción de un calendario 2021 con 23 carreras haya se haya visto impulsada en un intento de recuperar parte del terreno perdido y devolver el campeonato a su máximo explendor.

La publicación alemana Auto Motor und Sport hacía valoración de la última postal recordando que, a pesar de su retiro, siguen siendo noticia una y otra vez. Unas veces la ha tomado con Ferrari, otras con heptacampeón Lewis Hamilton y otras con las «estúpidas normativas» de la Fórmula 1. «Y, de repente, el ex padrino admite ante la categoría reina que hay otras cosas en la vida además de la F1. Al tiempo que felicita a sus sucesores, a los equipos y a los promotores por mantener vivo el campeonato. Raras palabras de boca del viejo dictador».

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