Tal y como se temía en los días previos, la lluvia hizo aparición en la capital monegasca, cuando se había rodado poco más de media hora de la segunda sesion de entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco 2012, todas las miradas se dirigieron al cielo, esperando que no fuera verdad lo que habían avisado los pilotos en pista: «Está lloviendo».
Efectivamente, la temida agua empezó a caer sobre el mítico trazado del Principado, obligando a todos a meterse a boxes para cambiar los reglajes y neumáticos y colocar los intermedios. La fina lluvia, que incluso a alguno le recordó al chirimiri tan típico del norte de España, empañó la primera jornada, por lo que los pilotos e ingenieros tendrán que estar muy finos a la hora de afrontar la clasificación del sábado.
Por la mañana, antes de la lluvia y bajo un radiante sol, el más rápido fue Fernando Alonso. El piloto español superó a sus rivales con un monoplaza que, pese a rendir a un altísimo nivel, no estaba maximizado para mejorar los cronos. De hecho, el F2012 salió a pista con el alerón trasero impregnado de parafina por completo. No fue el único en utilizar la pringosa sustancia para medir flujos aerodinámicos: también el Red Bull de Sebastian Vettel puso ese elemento en una parte del ala trasera.
Con Alonso primero, Grosjean con el Lotus por detrás y Sergio Pérez con el tercer crono del día, la primera tanda de entrenamientos acabó antes de lo previsto. El motor del Caterham de Heikki Kovalainen se rompió cuando atravesaba el túnel, haciendo lo que se conoce en el argot como el calamar, dejando una estela de humo blanco y un reguero de aceite. La sesión, obviamente, se canceló.
Jenson Button fue el más rápido de la segunda sesión, y del día, en uno de los pocos giros que pudo hacer con neumáticos superblandos, que será el compuesto más rápido este fin de semana y que hacen su debut en este mítico circuito. Justo después de que el británico marcara el crono, la fina llovizna en Mónaco dejó la pista sin agarre y los pilotos se dedicaron a probar con las especificaciones de lluvia.
Después de veinte minutos parados, los pilotos volvieron a salir en cuanto se hizo carril, aunque fue momentáneo: el agua volvió a irrumpir y varios pilotos protagonizaron salidas de pista, sin mayores consecuencias. De nuevo fue Heikki Kovalainen el que se llevó la peor parte, ya que se quedó tirado en el Mirabeau y su monoplaza tuvo que ser sacado con la grúa.
Miedo a Lotus
A pesar de lo poco que se pudo ver, todos están de acuerdo en colocar a la escudería Lotus como la más competitiva sobre el papel. Pese a que Kimi Raikkonen -que correrá este fin de semana con un casco en honor al mítico campeón del mundo de 1976 James Hunt- no rodó más que una vuelta de instalación en los primeros libres y fue 19º en los segundos, Romain Grosjean repitió con dos sendos segundos tiempos en ambas tandas.
El E20, al menos el del piloto galo, se ha adaptado a la perfección al sinuoso y especial trazado de Mónaco, por lo que después del podio de Bahrein y el cuarto puesto de España, no es descabellado colocarle como uno de los que pueden dar la sorpresa este sábado o, incluso, el domingo. Se mira con cierta desconfianza al box de Lotus, que ha conseguido un bloque muy competitivo para este gran premio tan especial, aunque no habrá que olvidar al resto de la zona media hacia arriba.
Fernando Alonso ha sido uno de los pilotos que mejores sensaciones ha ofrecido. El asturiano ha dejado cualquier tipo de análisis para el sábado, ya que no han podido probar en condiciones de seco como querían y la lluvia no ha sido suficiente como para calibrar la situación de agua. Alonso se ha lamentado de que la pista no ha llegado a estar en ningún momento ni para lluvia, ni para seco, por lo que no han podido realizar lecturas óptimas con los compuestos Pirelli.
En cuanto al coche, no obstante, las primeras impresiones del piloto han sido «muy positivas». «Todo ha respondido como habríamos esperado. Solo tenemos que hacer unas pequeñas modificaciones en el set-up, intentando mejorarlo, pero obviamente es muy pronto para sacar ninguna conclusión», destacó el asturiano, aunque es optimista: «Hemos empezado el fin de semana con el pie derecho. Ahora tenemos que seguir este camino».