Flexibilidad es la palabra de moda en el paddock. Según el avance de la pandemia, así debe maniobrar la Fórmula 1, sujeta a cambios y cancelaciones. Pero no es un tema de querer ser flexible, es que un contingente que mueve miles de toneladas de material de un extremo al otro del planeta necesita tiempo para organizarse.
La incertidumbre es máxima en estos momentos, nadie sabe cuando podremos dar por terminado el fantasma de las cancelaciones y las carreras sin público, de momento Portugal y España no contarán con aficionados en las gradas. Tampoco la siguiente carrera en Mónaco.
A partir de ahí se termina el tramo europeo, siguiente carrera en Azerbaiyán a principios de junio y luego salto a Montreal para el Gran Premio de Canadá el 13 de junio. El flete marítimo debería haber partido ya hacia Bakú y Montreal, pero la incertidumbre de la carrera americana hace que los equipos todavía no hayan enviado su material, lo que puede provocar problemas con la carga.
«En realidad, el flete marítimo a Bakú y Montreal debería haber salido el 21 de abril», explicó Beat Zehnder, director del equipo Alfa Romeo, a Auto Motor und Sport quien añadió que ya tuvieron problemas con los vuelos para Bahrein por cancelaciones de última hora.
El equipo suizo encontró la solución: «Estamos trabajando con Edelweiss y estamos fletando un avión completo. Es una situación win-win entre el proveedor y nosotros. Necesitamos vuelos y ellos horas de vuelos para que sus pilotos mantengan las licencias».
A pesar de lo que pueda parecer, los vuelos charter no son lo más costoso. El transporte de mercancías resulta un quebradero de cabeza. Entre Portimao y Barcelona hay 1.300 kilómetros que deben recorrerse lo antes posible pues esas carreras se disputan en fines de semana consecutivos. Hacer circular al convoy sin interrupciones requiere de 3 conductores por camión.
«Con 20 camiones tienes que contratar a 60 conductores, todos con las perceptivas pruebas de covid-19. Pero sólo pueden viajar dos en cada camión. Así que tienes que organizar autobuses para dormir que viajen en paralelo. Desde el punto de vista logístico y organizativo, Europa requiere de mucho mayor esfuerzo», dijo Zehnder.
La esperanza está puesta en la segunda mitad de la temporada, cuando se espera que el porcentaje de población vacunada pueda estar en franjas que permitan una mayor movilidad y menores restricciones. Mientras tanto la F1 tiene que aprender a convivir con un mar de incertidumbre.
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