Un trío de pilotos de F1 han criticado el rendimiento de los neumáticos de lluvia que el proveedor único Pirelli pone a disposición de los equipos para cada Gran Premio, para estos pilotos las gomas para lluvia están lejos de cumplir correctamente su función, maximizar el agarre cuando la pista está mojada.
En varias ocasiones el heptacampeón Michael Schumacher criticó abiertamente los neumáticos que suministra Pirelli, incluso defendió la idea de volver a tener varios proveedores para de este modo poder contar «con neumáticos decentes» en la F1.
El piloto de Mercedes sufrió el viernes su segundo accidente en condiciones de pista mojada en el espacio de siete días, el aquaplaning fue la causa de que su monoplaza terminase la segunda sesión de libres empotrado contra las barreras de protección.
Aún siendo el más crítico con la marca de neumáticos italiana y el que terminó contra el muro, el Kaiser no fue quien convirtió a Pirelli en el blanco de sus críticas, otros tomaron el relevo.
«En mi opinión, estos neumáticos de Pirelli (los de lluvia) son muy malos en términos de agarre», dijo el piloto de Marussia Timo Glock a la revista alemana Auto Motor und Sport.
«El comportamiento (de las gomas) es muy, muy divertido en términos de aquaplaning», agregó con ironía el piloto alemán.
El piloto de Force India, Nico Hulkenberg, que hizo su debut en la F1 en el 2010, agregó: «Los neumáticos de Bridgestone eran capaces de hacer frente a más agua en la pista».
Y un tercer piloto, que la publicación no identifica, añadió: «En el pasado perdíamos en torno a los doce segundos en lluvia, ahora estamos perdiendo unos veinte».
La diferencia es muy significativa, lo que saca de nuevo a la palestra si los neumáticos deberían ser más consistentes aún a riesgo de hacer menos divertidas las carreras de F1. En seco parece una simple cuestión de espectáculo, pero en mojado apunta a un problema grave de seguridad.