Más allá de las discusiones políticas financieras y judiciales, que si es o no, que si le pertenece o no el nombre y si lo pueden o no usar, el equipo Lotus nunca será el del legendario Ingeniero Colin Chapman, pero no cabe dudas que a la F1 le hace mucho bien el que esos nombres con historia refloten como lo está haciendo este año.
Lo real es que el equipo Lotus fue el ex Benetton de fines de 80 y de los 90 y ex Renault de inicio de siglo, nombres con los que ganara dos títulos cada uno con nada menos que Michael Schumacher y una década después ya con nuevo nombre de la mano de Fernando Alonso .
Ahora, con el nombre de Lotus encara esta temporada demostrando ser un equipo decidido a mas, con un excelente coche que a mi parecer es el que mejor ha funcionado hasta hoy en su conjunto y el que no dudo les dará grandes alegrías a muy corto plazo.
El monoplaza es estable, rápido y confiable, ha funcionado bien tanto en clasificación como en carrera, no ha tenido altibajos lo que lo deja solo en este ítem.
Sus puntos débiles son su interna financiera, la que le puede jugar en contra en el desarrollo del auto al transcurrir del año, y sus pilotos, Kimi Raikkonen y Romain Grosjean.
Porque sus pilotos, pues, cuenta con una pareja muy especial, ambos son muy buenos, uno es un ex campeón, pero ambos llevan dos años fuera de la F1, y uno de ellos incluso fuera de la competición en pista con monoplazas, mientras sus rivales directos todos cuentan con pilotos afianzados, experimentes, y que han estado tanto en el 2011 como en el 2010 en la F1 y en los mismos equipos.
Esta diferencia, es quizás la causa de los deslices de las tres primeras carreras que le han privado hoy de liderar el campeonato, pero ya en Sakhir han demostrado que eso esta camino a terminar, y hoy han logrado la mejor clasificación como equipo. Si logran mantener el camino de la evolución, habrá mucho bueno por ver en este nuevo Lotus.