El nieto del Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 1978, Mario Andretti, ha dejado el equipo de IndyCar Andretti Autosport, propiedad de su padre Michael Andretti, para afrontar nuevos retos en otras categorías.
«Quiero las 500 Millas y probar otras competiciones, la pasión permanece», dijo el piloto de 33 años. «Compartí esta decisión con mi padre. Aprecio su franqueza. Seguiré pilotando porque todavía tengo una gran pasión y quiero ganar las 500 Millas. La pole fue genial, pero me supo a poco».
Debutó en la IndyCar en 2006 y hasta el momento ha logrado dos victorias, la primera en 2006 y la segunda en 2011. Aunque su mejor posición en el campeonato la obtuvo en 2013 cuando finalizó quinto. Desde 2015 no ha logrado subirse al podio de nuevo y sus logros desde entonces se han limitado a la pole de las 500 Millas el año pasado y otra pole en 2018.
Andretti se ha ofrecido a hacer algunas pruebas y también tiene en mente competir en otras categorías. Quizás un tiempo fuera de la serie le haga recargar las pilas como a Fernando Alonso para volver con más energía. Cuando la carrera de un piloto se atasca quizás lo mejor es buscar otros retos, salir de la zona de confort ayuda muchas veces a ver el mundo de un modo diferente.
«Consideraré otras opciones en el paddock de IndyCar, así como otras oportunidades en todos los deportes de motor. Tal vez compita con mi primo Jarett en IMSA», añadió Marco.
«En los próximos meses también miraré otras oportunidades y eventos importantes como las 24 horas de Daytona, las 12 horas de Sebring y Le Mans», donde ya compitió en 2010 aunque no logró clasificar, desde entonces ha estado enfocado en la IndyCar compitiendo en el equipo de su padre, quizás es hora de descubrir que hay mucho mundo ahí fuera.