El gobierno austríaco ha minimizado las esperanzas de que el 'abridor de temporada' 2020 de F1 pueda competir frente a espectadores.
Actualmente, Red Bull, el promotor del GP de Austria en Spielberg, solo espera que las autoridades pongan el sello de goma de su plan de «carrera fantasma» para julio.
«Esperamos recibir una respuesta del ministerio de salud pronto», dijo el Dr. Helmut Marko al programa Sport am Sonntag de ORF.
«Aunque nuestro concepto prevé una carrera fantasma, creo que si la situación general del coronavirus continúa desarrollándose bien, también es concebible una admisión limitada de la audiencia en las próximas semanas», agregó el funcionario de Red Bull.
«Están sucediendo muchas cosas en este momento, así que veamos qué puede pasar. Si las cosas continúan siendo tan positivas, ¿por qué no?» Dijo Marko.
Sin embargo, el ministro de deportes austríaco, Werner Kogler, ha minimizado esa perspectiva.
«No creo que el personal asesor del ministerio de salud esté pensando en permitir grandes eventos con muchos espectadores», dijo al periódico Salzburger Nachrichten.
«Eso sería una novedad para mí. El factor decisivo será la normativa de entrada y salida», agregó Kogler.
Marko también descartó las especulaciones anteriores de que una de las dos carreras en el Red Bull Ring se realizará a mediados de semana.
«Originalmente queríamos hacerlo de esa manera, pero las estaciones de televisión han insistido en los eventos del domingo», dijo el austriaco.