La escudería Marussia informó hoy, tras la investigación interna llevada a cabo por el equipo, que el coche no estuvo entre los factores implicados en el grave accidente que sufrió el 3 de julio la piloto de pruebas del equipo María de Villota, cuando su monoplaza chocó contra un camión en Duxford.
El accidente, en el que la piloto de 32 años perdió el ojo derecho y tuvo que ser sometida a dos operaciones para paliar las lesiones sufridas en cara y cabeza, ocurrió durante unas pruebas aerodinámicas que realizaba el equipo en el aeródromo cercano a Cambridge.
El equipo ruso puso en marcha una investigación para intentar esclarecer las causas del lamentable accidente y en el comunicado difundido hoy señalan que tras «haber examinado cuidadosamente todos los datos y la información complementaria disponible» no se encontraron indicios de fallos en el coche.
El jefe del equipo John Bootth añadió que en las conclusiones de la investigación se puede «excluir al coche como factor implicado en el accidente».
También se añade que como parte de la investigación, Marussia «compartió y analizó» los datos con el regulador independiente Health & Safety Executive (HSE), un servicio que actúa en casos relacionados con accidentes laborales en el Reino Unido.
«Ahora que hemos terminado nuestro trabajo podemos de nuevo centrarnos en lo prioritario, que continúa siendo el bienestar de María», añadió.
Aunque la nota no lo cita explícitamente, es deducible que una de las causas podría haber sido un error humano de la piloto española, aunque podría haber otros factores implicados en la causa del siniestro.
Incluso es discutible si el equipo actuó con responsabilidad, con legalidad por supuesto que sí, nada les obligaba a tener una ambulancia cerca por si ocurría algo así. Pero el sentido común dicta que sería razonable.