Felipe Massa ha revelado que aún está «enfadado y decepcionado» con el que fue su rival por el campeonato del mundo de 2008, Lewis Hamilton, del que ha dicho que «se comporta como una superestrella», a pesar de el viernes por la mañana en Japón parecía frustrado.
Massa y Hamilton tuvieron un incidente de menor importancia en la pista de Singapur hace dos semanas, lo que luego les llevó a un enfrentamiento en el «corralito» donde atienden a las televisiones los pilotos tras la carrera.
Pero lo que realmente enfadó a Massa, según le confesó a la televisión alemana RTL, fue que el piloto de McLaren se negase a hablar con el brasileño en privado tras la carrera para discutir el incidente de pista.
«Todavía estoy enfadado y también decepcionado a nivel humano», dijo el piloto de Ferrari. «Lamentablemente tampoco logré llegar hasta él por teléfono».
«Él se comporta como una superestrella. Yo no iré a ninguna parte, pero él tendrá que venir a mi», añadió Massa.
Los comentaristas de la radio de la BBC en Japón este viernes por la mañana revelaron que Hamilton parecía frustrado mientras hablaba con los periodistas.
«¿Estoy en el mejor momento de mi vida? No, ha habido una gran cantidad de noticias negativas», dijo el piloto británico.
En cuanto a la actitud de Massa, Hamilton agregó: «Estoy centrado en mi propia carrera. Tal vez, él debería hacer lo mismo».
Massa debe dejar este conflicto con Hamilton, el brasileño tiene razón en sus opiniones, pero lo mejor que puede hacer es pasar la página y tratar de salir de su mala racha.
Si bien el incidente de Singapur fue una nimiedad, un mero incidente de carrera que por sí solo no merecía la penalización a Lewis, pero el pinchazo a la rueda de Massa obligó a los comisarios a penalizarlo por perjudicar a otro piloto.
Hay que recordar que en la quali en Singapur estuvo jugando a atacar a Felipe infantil y tontamente, con esa actitud y los continuos desmanes en pista de Lewis, obliga a los comisarios a tenerlo siempre regañado y penalizado por cualquier cosa, el solo se busca su desgracia.
Y Felipe necesita un Chaman, brujo, u otra cosa que lo saque de su eterna mala suerte.