A Felipe Massa no le ha gustado el rumbo de los acontecimientos al calor de la crisis, que entre otras propuestas planifica un recorde del sueldo de los pilotos para mantener así una coherencia en la política general de reducción de costes.
El brasileño ha declarado que un piloto es una pieza fundamental dentro del equipo y que el coste de los contratos supone algo insignificante en el presupuesto de una escudería. Una opinión bien distinta es la que tienen los jefes de escudería, incluido Stefano Demenicalli, que ya han comentado que piensan en una reunión con los pilotos para negociar sus contratos a la baja.
Desde luego si deben bajale el sueldo a algún piloto en Ferrari ese no es Massa. Si comparamos el precio del contrato con Ferrari de su compañero de equipo Kimi Raikkonen, que podría rondar los 30 millones de euros, con los 11 millones de Felipe parece casi ridículo. Sobre todo si tenemos en cuenta que Massa a ha terminado segundo y Raikkonen tercero en la clasificación del Mundial de Pilotos 2008.