El equipo McLaren ha negado la acusación de Lewis Hamilton de que le echasen del box durante una de las pruebas de pretemporada en Jerez, el piloto dijo que se acercó por mantener el contacto con su ex equipo y que Sam Michael le echó.
«No fue muy positivo y no me siento muy bien con eso», dijo el campeón de 2008 recordando el incidente ocurrido el pasado mes de febrero.
Pero el portavoz de McLaren Matt Bishop quiso matizar los hechos, afirmando que el relato realizado por Hamilton es del todo exagerado, añadiendo que alguien como Lewis debería saber como funciona la F1 y que no es apropiado entrar en el box de un equipo rival.
«Sam no echo de malos modos a Lewis de nuestro garaje», dijo al diario The Sun. «Más bien, le pidió que saliese, ya que nuestros mecánicos estaban trabajando en el coche en ese momento, con un buen número de sus componentes desmontados, claramente visibles y que nadie de un equipo rival debe ver».
«Lewis debería saber que no tendría que estar en el box, al igual que todo el personal del equipo sabe que no deben entrar en los garajes de los equipos rivales», añadió Bishop.
Afirma que Hamilton siempre ha sido «muy bien recibido» cuando visitó las zonas del hospitality de McLaren, lo que ha llevado al jefe del equipo Martin Whitmarsh a describir el incidente con Sam Michael como «storm in a teacup» (una expresión utilizada para describir algo insignificante que se ha exagerado en exceso para hacerlo parecer más de lo que es en realidad).
«Nunca me plantearía entrar en le box de Ferrari, a pesar de que tengo una muy buena relación con el jefe del equipo Stefano Domenicali», dijo Whitmarsh a The Independent. «Sospecho que si lo hiciese, me invitarían a irme».
«Creo que a Lewis se le pidió de manera afable que abandonase el box en Jerez, y que ha sido un poco ingenuo. Pero siempre es bienvenido en nuestro hospitality o en cualquier otro sitio apropiado», añadió Whitmarsh.