A pesar de que Pirelli ha estado en el centro del huracán, achacándole un papel demasiado relevante en el campeonato de este año, algo que algunos consideran maravilloso para el espectáculo con más adelantamientos, mientras que los más puristas lo ven como una intromisión innecesaria.
Pero un análisis demuestra que las gomas de esta temporada son menos frágiles que las del año pasado, algo cuantificable por la menor cantidad de paradas en boxes recogidas por la revista alemana Auto Motor und Sport, lo que indica una «menor degradación» de los neumáticos de 2012.
En 2010 Bridgestone dijo adiós a la F1, pero ese año los pilotos necesitaron entre una y dos paradas en boxes por carrera, lo que sumó un total de 304 visitas a boxes en las primeras nueve carreras de la temporada.
El año pasado ese número aumentó hasta las 560 detenciones en los primeros nueve Grandes Premios de 2011, pero en 2012 la cifra se ha rebajado a 466 paradas, eso son casi cuatro paradas menos por piloto.
Un ejemplo de que ha cambiado mucho la situación es que en 2011 hubo 65 cambios de neumáticos en los boxes de Valencia en carrera, mientras que este año fue suficiente con 49 entradas a boxes.
Y en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone se cambiaron gomas en 43 ocasiones, frente a las 54 del año pasado en el trazado británico.
Y la situación podría cambiar mucho más, con Pirelli anunciando las pruebas de un nuevo compuesto experimental que según indica Paul Hembery podría ser utilizado «en un futuro cercano».
El periodista alemán Michael Schmidt tiene claro que la razón «de la disminución de paradas en boxe es obvia: los equipos y Pirelli han aprendido».
Pues a pesar de los datos, la impresión es que los equipos no entienden el comportamiento de los neumáticos y van dando palos de ciego carrera tras carrera para tratar de controlar la gestión que sus monoplazas hacen de las gomas, tratando de evitar ese fatídico desfallecimiento repentino que parecen padecer.