Miami está trabajando en los «problemas» que se interponen en el camino del segundo gran premio de la F1 en Estados Unidos.
En diciembre, el CEO de F1, Chase Carey, dijo que todavía está decidido a llevar el deporte a Miami.
«Todavía tenemos algunos problemas por resolver en Miami», dijo a CNN. «Son, probablemente en este punto, predominantemente políticos».
De hecho, ante la oposición política a la carrera, los organizadores locales dijeron el martes que el circuito propuesto en el Hard Rock Stadium ya no incluiría una vía pública, ni estaría en acción durante el horario escolar.
«¡Esperamos que la Comisión del Condado apoye nuestro esfuerzo para ofrecerle este gran evento mundial!» los organizadores dijeron en Twitter.
Carey también es optimista y dice que a pesar de la oposición, también hay niveles «alentadores» de apoyo para el GP de Miami.
«Es claramente una adición a Austin», agregó. «Por lo tanto, en nuestro objetivo, creemos que Estados Unidos es un mercado lo suficientemente grande y lo suficientemente amplio y que está haciendo crecer a los Estados Unidos, creo que tener dos carreras hará que ambos sean más fuertes».