Los ingenieros de la Scuderia Ferrari volvieron al trabajo esta mañana, tras haber regresado del circuito de Nürburgring ayer por la noche a bordo de un vuelo chárter. Esto supone el fin de una tanda de dos carreras consecutivas que, así como el inevitable estrés que conlleva, parece haber generado nuevas perspectivas.
En la reunión de siempre que sigue a cada domingo de Gran Premio entre el Presidente Montezemolo, el Director Deportivo Stefano Domenicali y los ingenieros de la escudería, se habló del programa de desarrollo del F138, y el planteamiento de cara a las dos próximas fechas de primera importancia: los entrenamientos para jóvenes pilotos en Silverstone del 17 al 19 de julio y el Gran Premio de Hungría, que se disputará el fin de semana del 28 de julio en Hungaroring, a las afueras de Budapest.
Aunque las dos últimas semanas han sido notables por el gran esfuerzo realizado para mejorar el coche y reducir la distancia con respecto a los primeros, especialmente en la clasificación, además de la cuestión de los neumáticos, el equipo quiere responder con un empujón aún más grande. Esto sucede en un momento crucial de la temporada porque, ya no es meramente una cuestión de gestionar los neumáticos o adaptarse a las condiciones climatológicas, sino que existe la obligación de definir la dirección del desarrollo del F138.
«Hoy hemos mirado la agenda para las próximas semanas de trabajo, para aclarar las prioridades con los ingenieros. Ahora pido a todos más determinación y mucha concentración en cada detalle», explicó Luca di Montezemolo a www.ferrari.com.
«Tengo mucha fe en el equipo y espero una respuesta positiva de cada uno, porque solamente con mucha voluntad de trabajo será posible conseguir los resultados que todos deseamos. En resumen: menos palabras y más hechos».
Ayer, la Scuderia Ferrari se fue de Nürburgring visiblemente decepcionada con el cuarto puesto de Fernando Alonso y el abandono de Felipe Massa, resultados que no cumplieron con las expectativas y que no fueron atribuibles a factores externos.
Pero lo que se puede ver en todas las caras de los hombres y mujeres trabajando en la Scuderia en el día de hoy, es una gran voluntad para empezar de nuevo, como ha ilustrado el Director Deportivo Stefano Domenicali: «Una vez más se confirmó la importancia de analizar los datos y gestionar el comportamiento de los neumáticos. Eso es igual para todos, pero debemos intentar extraer más de ellos que el resto si queremos ganar. Eso también se aplica al desarrollo del F138, un área en la que debemos ser mejores que nuestros rivales. Ahora tenemos unas semanas decisivas por delante, con Hungría en el punto de mira. Hay un test crucial que debemos aprovechar al máximo, tanto desde el punto de vista del rendimiento de los neumáticos, como del desarrollo técnico del coche. Todo sigue en juego, porque aún estamos a mitad de temporada y los objetivos que nos marcamos al inicio del año siguen a nuestro alcance».