Monza, el penúltimo tren de Alonso

GP ITALIA F1/2013El caballo negro encabritado sobre un escudo amarillo será la imagen que más se vea este fin de semana en la Fórmula 1. El Gran Circo aterriza en uno de los circuitos con más historia del automovilismo, en el que Ferrari goza de la condición de anfitrión.

Miles de tifosi desempolvarán su ropa rosso corso para animar e intentar dar una potencia extra a FernandoAlonso y a Felipe Massa. Todo lo que no sea llegar al podio, al menos uno de ellos, supondrá una sonora decepción para una afición muy exigente y que pide resultados cuanto antes.

El Autódromo Nacional de Monza es un circuito muy peculiar. Es el trazado más rápido del Mundial, donde se pueden alcanzar los 330 km/h en una sola vuelta en cuatro puntos distintos y los pilotos están con el acelerador a fondo durante más del 75% de cada giro. Lesmos, la variante Ascari, la Parabólica… son nombres en los que se han escrito algunas de las mejores historias del automovilismo mundial desde su fundación en 1922. Desde 1950 se ha disputado aquí siempre el GP de Italia, a excepción de 1980, cuando se trasladó a Imola, y Ferrari ha logrado 18 victorias en este asfalto, cinco de ellas obra de Michael Schumacher.

A esta épica quieren recurrir Ferrari y Fernando Alonso. El primer objetivo no será nada fácil: deben conseguir colarse, por lo menos, en la primera fila de la parrilla del sábado. En los últimos diez años ocho pilotos han ganado desde la pole, así que no cabe lugar a la especulación: para acabar entre los primeros hay que salir entre los primeros. Alonso tiene a su favor que se conoce muy bien este circuito, donde ha ganado dos veces, las mismas que, precisamente, su máximo rival: Sebastian Vettel. El alemán salió de Spa con una sobrada renta de 46 puntos sobre el español, por lo que pase lo que pase este fin de semana, seguirá al frente de la clasificación.

Monza es, posiblemente, el circuito que mejores recuerdos trae a Vettel. Allá por 2008, cuando aún era un joven diamante sin pulir y gracias a una lluvia torrencial que cambió los esquemas, el alemán se llevó la primera victoria de su carrera deportiva y la primera (y única) para Toro Rosso. Cinco años después, llega aquí como tricampeón del mundo, con serias opciones de sumar un entorchado más. Cuando rememora aquello, Vettel no puede evitar emocionarse.

«No puedo describir la sensación de estar en lo más alto del podio por primera vez, y Monza es uno de los mejores sitios para hacerlo por los miles de apasionados fans que están debajo. Hace que se te ponga la piel de gallina», explica.

Alonso, con Ferrari para siempre

Aunque sabe que la tarea no será fácil, Alonso confía en realizar una buena actuación en Italia, y coloca Singapur como la piedra de toque de sus aspiraciones.

«En Spa vimos un paso adelante por nuestra parte y esperamos continuar en esa dirección y mejorar también aquí en Monza. Creo que las características de la pista deberían ayudar a nuestro rendimiento; lo tenemos todo para hacer un buen fin de semana. Llegamos con buenas sensaciones y listos para luchar. Para nosotros será una prueba mejor y más fiable la carrera de Singapur, donde volvemos a máximos niveles de apoyo aerodinámico. Ahí veremos cuánto hemos ido hacia delante», destacó en una rueda de prensa en la que no faltó la anécdota, ya que un fallo eléctrico les dejó sin luz durante un buen rato.

Alonso quiso zanjar todo tipo de especulaciones acerca de su futuro, del que se ha llegado a decir que se está planteando tomarse un año sabático.

«Ha habido muchos rumores acerca de Red Bull, rumores en Italia acerca de un año sabático… Ha habido demasiados rumores. Aún tengo tres años y medio más con Ferrari que tengo intención de respetar y, siendo optimista, espero incrementarlo un poco más y, como he dicho, acabar mi carrera en el mejor equipo del mundo, que es Ferrari», zanjó tajante. Estas palabras habrán agradado a un Montezemolo que se mostraba crítico hace no tanto con el español, y que gozará este fin de semana de buena parte de los focos en su calidad de anfitrión.

Por último, el asturiano sacó una lectura distinta al fichaje -o más bien, ascenso- de Daniel Ricciardo por Red Bull. Para Alonso, es una buena noticia que el australiano ocupe el asiento de su buen amigo Mark Webber, «porque abre una buena oportunidad para que Carlos Sainz se una a Toro Rosso».

Y es que el nombre del hijo del bicampeón de rallies está encima de la mesa para ser compañero de Jean Eric Vergne, incluso ya el año que viene. A su favor tiene las buenas sensaciones transmitidas en los test de Silversone de jóvenes pilotos, y que dispone de potencial para crecer mucho. En su contra, una actuación un tanto gris esta temporada en la GP3 y que Carlos Sainz padre no está muy dispuesto. El madrileño fue claro a través de Twitter.

«Creo que es muy pronto para generar tantas expectativas de cara al año que viene sobre Carlos y la F1. Tiempo al tiempo. No beneficia», escribió en la red social.

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