El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, defendió la postura de la entidad que dirige en la demanda que presentó en su contra Ferrari y que fue desestimada por un tribunal francés.
En un comunicado a través de su página web, la escudería Ferrari ironizaba sobre la supuesta lista de interesados en entrar en competir en la Fórmula 1 en 2010. Para el equipo italiano este deporte se ha hecho grande porque grandes constructores han estado detrás.
«Ningún competidor debe poner sus intereses por delante de los del deporte en el que participa. La FIA, los equipos y nuestros patrocinadores continuarán trabajando para asegurar el bienestar del Mundial de 2010 y los siguientes», aseguró tras conocer el veredicto judicial que valida su propuesta de Campeonato para la temporada 2010.
Fuente: EUROPA PRESS