El jefe del equipo McLaren y presidente de la FOTA, Asociación que agrupa a los equipos de F1, Martin Whitmarsh, se declara contrario a la convivencia de ambos tipos de motores, los V6 1.6 turbo a estrenarse en el 2014 con los actuales V8 2.4, eso traería nuevamente las diferencias vistas sobre fines de los años 80 donde se llego a tener dos campeonatos de F1 en juego.
Por aquellos años se corría por el trofeo principal de la FIA, que era general pero que de hecho quedaba limitado solo para los equipos que equipaban motores turbo de 1.5 principalmente V6.
Mientras en contrapartida estaban los campeonatos secundarios integrados por el trofeo con el nombre del gran ingeniero fundador de Lotus, Colin Chapman para los equipos y el de pilotos con el nombre de un grande de la F1, el escoces Jim Clark.
Whitmarsh quien dirige al equipo que mejor salió parado de aquella época de división tecnológica reconoce que no es una idea atractiva, la misma sería perjudicial para la imagen de la categoría creando nuevamente un campeonato «a dos niveles».
Aunque cree que esta situación es factible a como se van dando las cosas, el opinaba resaltando lo antes expuesto: «No creo que sea atractiva, personalmente. Ya hemos tenido fórmulas equivalentes antes, las tuvimos en el 88, tuvimos turbos y de aspiración normal cuando íbamos hacia los otros. No es un mal recuerdo para McLaren, pero no era una fórmula atractiva».
Se estima que el problema ante este importante salto pueda estar en la escasez de proveedores y los altos costos que le harían casi imposible a los equipos pequeños hacerse de los nuevos impulsores por lo que se verían obligados a permanecer relegados a los motores actuales.
Según Autosport, se ha discutido el permitir a los equipos puedan continuar con los motores V8, pero también destaca que la propuesta no habría encontrado suficientes quórum.
Pero destacaba que ante una opción de este tipo se debería modificar el reglamento para favorecer a los nuevos motores lo que acrecentaría las diferencias: «Creo que si se hiciera, se tendría que disponer de forma que los nuevos motores turbo tuvieran ventaja sobre los atmosféricos, así que se estaría creando un Campeonato a dos niveles, lo cual no es nada atractivo», comentaba.
Esperemos que se encuentre una solución para que todos los equipos puedan montar los nuevos motores y no se reediten estas diferencias tecnológicas.