La leyenda de la F1 y actual presidente de Mercedes, Niki Lauda, ha fallecido este lunes a los 70 años de edad. El austríaco había abandonado la rehabilitación después de una cirugía de transplante de pulmón en 2018 para recibir diálisis renal en una clínica privada en Suiza.
«Con profunda tristeza, anunciamos que nuestro amado Niki falleció pacíficamente con su familia el lunes», dijo la familia de Lauda en un triste comunicado.
El astro austriaco era un ícono de la Fórmula 1. Ganó tres campeonatos mundiales y sobrevivió a un feroz accidente donde fue devorado por las llamas en el Gran Premio de Alemania de 1976 que lo dejó con una cicatriz permanente. Tras su etapa como piloto desempeñó cargos de gerencia en Ferrari, Jaguar y Mercedes.
Lauda también fundó varias aerolíneas y estuvo muy vinculado al negocio aeronáutico. Tuvo cinco hijos, los dos últimos con su segunda esposa, Birgit, quien le donó un riñón al astro austríaco en 2005.
«Sus logros únicos como atleta y empresario son y serán inolvidables. Su entusiasmo incansable por la acción, y su sencillez y coraje, siguen siendo un modelo a seguir y un punto de referencia para todos nosotros», continuó la familia de Lauda. «Alejado de los focos era un esposo, padre y abuelo cariñoso, se le extrañará mucho».